Cae banda de “secuestradores express” en Tegucigalpa

Los asaltantes se conducían en taxis para hacer sus robos.

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supuestos asaltantes
Los asaltantes se conducían en taxis para hacer sus robos.

TEGUCIGALPA, Honduras. – Tres supuestos miembros de una banda de asaltantes y de “secuestros express” fueron detenidos por agentes policiales, después de varias investigaciones y denuncias en su contra.

La detención de estos supuestos asaltantes, se realizó en Tegucigalpa, capital de Honduras, en donde, según investigaciones, los delincuentes operaban.

Según se constató por medio de las víctimas de estos supuestos asaltantes, estas personas realizaban el “secuestro express” en taxis; mismos que eran conducidos por ellos mismos.

En ese sentido, los detenidos fueron identificados como:

1- Sami Kemel Mejía González, de 33 años de edad (considerado el cabecilla de la organización criminal).

2- Agner Yennerick Alvarado Romero, de 21 años de edad

3- Germán Jared Álvarez Zepeda, de 24 años de edad.

De tal manera, los supuestos asaltantes, serán remitidos por suponerlos responsables de los delitos de:

Robo agravado, asociación ilícita y privación injusta de la libertad en perjuicio de varios testigos protegidos.

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Decomisos

Al momento de su detención se les decomisó la siguiente evidencia:

– Un vehículo tipo turismo, color blanco, marca Toyota modelo Corolla, tipo taxi con placas AAL-8051 y registro 4186.

– 01 vehículo tipo turismo, color blanco, marca Toyota modelo Corolla, tipo taxi con placas PDP-2400 y registro 1099. Ambos automotores han sido reconocidos por las víctimas.

– 03 teléfonos celulares diferente marca y modelo.

– 7,600.00 lempiras en efectivo en diferentes denominaciones.

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Decomisos.

Modus Operandi

Las investigaciones realizadas por los agentes policiales, indican qué, los ahora detenidos para cometer su delito, utilizan los dos automotores antes descritos. En el vehículo señuelo se conduce el conductor y otro sospechoso, haciéndose pasar como pasajero; una vez que la víctima ha abordado la unidad, es amenazada y obligada a entregar sus pertenencias.

En algunos casos, la privan de su libertad y andan dando vueltas por la ciudad. Hasta que les entrega la clave de las tarjetas o la llevan a un cajero para retirar el dinero que tiene en sus cuentas.

Mientras todo lo anterior ocurre,  otro miembro de la banda se conduce en el segundo automotor, les da seguimiento; y se encarga de vigilar para evitar ser descubiertos.