Redacción. La violencia y los homicidios contra los niños y niñas continúan azotando a Honduras, ya que según la directora de Casa Alianza, Cándida María Sauceda, cada 4 horas un menor de edad es víctima de abuso.
«Es lamentable que en nuestro país siga predominando la violencia contra los más pequeños e indefensos. Las cifras son espeluznantes, donde cada cuatro horas una niña o un niño es víctima de abusos sexuales y torturas», mencionó Sauceda para HRN.
En cuanto a cifras, Casa Alianza dio a conocer que mediante estadísticas del Observatorio de la Violencia se han registrado un total de 589 muertes de niños, niñas y jóvenes en diferentes zonas de Honduras durante el 2024.
Incluso, muchas de estas muertes han quedado en la impunidad por parte de las autoridades correspondientes, según Sauceda.
«La mayoría de estas muertes quedan en la impunidad, y eso es algo que nosotros sí lamentamos enormemente. Pero por eso no dejamos de insistir a las autoridades correspondientes para que sigan investigando estos crímenes que tanto azotan al país», agregó Sauceda.
Causas de la muerte de niños en Honduras
A criterio de la directora de Casa Alianza, Honduras actualmente enfrenta un serio problema de violencia generalizada por diferentes factores como el crimen organizado, la migración y situación económica.
Casa Alianza Honduras refiere que las muertes de menores de edad están asociadas con el crimen organizado y responden a situaciones de reclutamiento forzado, cobro de extorsión, venta de drogas y sicariato.
Le puede interesar: Casa Alianza: «Gobierno sólo invierte 26 centavos diarios para la alimentación de los niños»
«Es difícil de asimilar, pero el mayor factor de violencia en Honduras son por el crimen organizado. Incluso las mismas autoridades de seguridad han revelado que muchos jóvenes lo han violentado en su vida, o han perdido la vida producto del crimen organizado», mencionó Sauceda.
Para muchos expertos en temas de violencia, Honduras históricamente atraviesa desde varios años atrás una crisis de violencia. La niñez y la juventud son las principales víctimas de asesinatos.