CORTÉS. Una persona resultó herida (supuestamente es el motorista) este miércoles a eso de las 10:30 de la mañana, de un atentad criminal contra un autobús de la empresa «Caribe» cuando circulaba por la Colonia Merilú, de Choloma, región norte de Honduras.
Efectivos de la Policía llegaron hasta la escena, donde se observaron varios casquillos, pero los vidrios no presentan perforaciones. El autobús color blanco, con placas AAM411, con registro 27, fue la mira de un nuevo ataque al transporte público.
De acuerdo a información preliminar, los malvivientes iban como pasajeros en el bus con ruta San Pedro Sula- Puerto Cortés, cuando de un momento a otro se levantaron de los asientos y procedieron a disparar contra el conductor para posteriormente darse a la fuga.
El herido ha sido llevado a un centro asistencia de la zona para intentar salvarle vida, por ahora no se han revelado mayores detalles del lamentable hecho.
Las autoridades montaron un operativo en la zona en busca de los criminales y levantaron evidencias en la escena del crimen.
DOS DÍAS ATRÁS
El conductor de un autobús “rapidito” fue ultimado a balazos en el sector la colonia López Arellano de San Pedro Sula, zona norte de Honduras. El ataque armado se registró a las 9:20 de la mañana, cuando desconocidos interceptaron la unidad y sin mediar palabra comenzaron a disparar y luego huyeron.
En la balacera, una pasajera resultó herida y fue trasladada a un centro asistencial, donde se conoció que su diagnóstico era reservado.
Otros conductores de los autobuses llegaron a la escena del crimen y comenzaron a bajar a los usuarios de sus unidades, como medida de presión ante las constantes muertes.
Hicieron un llamado a las autoridades, pues aseguran estar cansados de ser víctimas de la violencia por la negativa al pago del ilícito “impuesto de guerra”. Hasta las 9:40 del lunes se desconocía el nombre del muerto, solo se indicó que era conocido como Martín, alias el “Cachorro”. El autobús rapidito tenía tres impactos de bala en el vidrio frontal, por lo que los agentes consideran que fue un ataque dirigido.
PROTESTA DE CONDUCTORES
Los conductores de los autobuses “rápiditos” del sector de la colonia López Arellano paralizaron el servicio el mismo día del atentado para exigir seguridad ante la amenaza de los pandilleros.
Los empleados del transporte, al mismo tiempo exigieron a los dueños de buses y al gobierno que tomen conciencia de la situación y hagan algo. Decenas de pobladores tuvieron que caminar varios kilómetros para poder llegar a sus trabajos y centros de estudio, debido al paro del rubro en la zona.
Indicaron que no es la primera vez que un conductor de ese sector muere producto de un ataque armado. Además señalaron que los propietarios de los autobuses “rápiditos” se niegan a pagar las extorsiones y eso pone en peligro sus vidas.
ÓRDENES QUE VIENEN DE LAS CÁRCELES
El 80 por ciento de los hechos criminales ocurridos en el país durante el 2016, han sido ordenados desde las cárceles de Honduras, aseguraron el pasado 8 de septiembre en conferencia de prensa las autoridades de la Fuerza Nacional Interinstitucional (FUSINA).
Estos resultados han sido a raíz de acciones de seguimiento e investigación que han visto desde hace varios meses, donde se ha logrado comprobar que el 80 por ciento de las muertes múltiples, los atentados a las empresas, la quema de carros y buses urbanos e interurbanos.
Todos estos atentados han sido ordenados desde los centro penales del país, los que han sido dirigidos por cabecillas de maras y pandillas que guardan prisión, aseveró el coronel Selvin Arriaga, comandante de Fusina.
“A través de familiares y otras personas, estos líderes de organizaciones ilícitas ordenan la ejecución de los actos criminales, los que normalmente son ejecutados por menores de edad, donde algunos de ellos han sido encontrados cometiendo sicariato”, precisó Arriaga.
A pesar de las capturas de personas dedicadas a la extorsión, el talón de Aquiles sigue siendo la falta de judicialización, lamentó Amílcar Hernández, jefe de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Asimismo, el coronel Óscar Reyes Paz, comandante de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), destacó el trabajo que realiza su personal bajo su mando encaminado a la prevención en los barrios y colonias. Aseguró que los constantes retenes militares en las calles han generado una disminución de los actos delictivos y muertes de ciudadanos.
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