Ciudad de México — Al menos nueve ciudadanos estadounidenses, entre ellos seis niños, que vivían en una comunidad mormona en el norte de México, fueron asesinados el lunes en una lluvia de disparos, según familiares y funcionarios mexicanos.
«El saldo de la agresión son nueve fallecidos , tres mujeres y seis menores, seis menores lesionados y una menor ilesa y una menor presuntamente desaparecida», informó este martes el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.
Las familias son miembros del asentamiento de La Mora, una comunidad de décadas en el estado de Sonora. La fundaron como una rama de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
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Según explicó el ministro, el suceso aconteció pasado el mediodía del lunes en una carretera estatal. Exactamente en los límites en los estados de Sonora y Chihuahua, prácticamente en la frontera con Estados Unidos.
En el convoy viajaban presuntamente tres mujeres y 14 menores de edad. Se trasladaban de Galeana (Chihuahua) a Bavispe (Sonora), cuando los atacó un grupo armado.
«El convoy (de la familia LeBarón) lo habrían confundido por grupos delictivos que se disputan la región», afirmó el ministro.
El potente ataque, según imágenes filtradas, llevó a que al menos uno de los vehículos se incendiara.
No fue hasta al menos tres horas después que empezaron a llegar los primeros cuerpos de seguridad a la zona. El retraso el Gobierno federal lo atribuyó a la lejanía de la mayoría de poblaciones del lugar de los hechos.
No fue un ataque directo a familia mormona
Pasada la medianoche del lunes al martes, las autoridades mexicanas pudieron establecer el saldo final de fallecidos. Son nueve muertos y seis lesionados.
Durazo explicó que en la madrugada de este martes los trasladaron a un hospital de la zona. Eran «tres adultos y cinco menores».
Y horas después a los heridos los llevaron a un centro médico de Phoenix (Arizona), para atención médica.
De acuerdo con Durazo, Julian LeBarón, activista y allegado de los fallecidos, consideró que el suceso no tuvo que ver con un ataque directo a la familia o por un conflicto familiar.
El presidente Trump pareció confirmar en una serie de tweets el martes por la mañana que eran hombres armados que estaban detrás del ataque al convoy familiar. Dijo que la familia «se vio atrapada entre dos malvados cárteles de la droga, que se disparaban el uno al otro».
Jhon LeBaron, uno de los parientes, publicó en su página de Facebook que su tía y otra mujer estaban muertos. Dijo que seis de los hijos de su tía los abandonaron pero vivos en la carretera. Escribió a última hora del lunes que un total de 17 de los miembros de su familia estaban en el convoy de tres vehículos cuando los atacaron en México.
