TEGUCIGALPA. Hasta 150 menores con pie equino varo al año diagnostica, trata y rehabilita el programa especial que atiende este tipo de deformidades en el Hospital Escuela Universitario (HEU).
Ramón Lagos, ortopeda del HEU detalló que “semanalmente diagnosticamos de 2 a 3 casos, este es un defecto común de nacimiento aunque no es genético o hereditario”.
Explicó que esta deformidad es conocida también como «pie zambo» en el que el pie se encuentra torcido o invertido hacia adentro o hacia afuera, semejando un palo de golf. Sin tratamiento, las personas afectadas frecuentemente aparentan caminar en los tobillos.
Lagos explicó que » el mantenimiento de la corrección puede requerirse por tiempo completo usando un enyesado muy ligero que debe renovarse regularmente para continuar el tratamiento con yesos y con férulas de refuerzo».
Posteriormente, el 80 por ciento de los pacientes quieren la realización de una incisión muy pequeña en el tendón de Aquiles.
En el HEU se cuenta con el apoyo de la Fundación CURE que dona yeso, guata y otros materiales como barras metálicas especiales cuyo costo puede alcanzar los 4 mil lempiras.
En los quirófanos del centro hospitalario se lleva a cabo la brigada de pie equino varo que patrocina la fundación «Nueva Vida» al operar a 17 pacientes.
Aproximadamente el 50 por ciento de los casos de pie equino varo son bilaterales, o sea sucede en ambos pies y la incidencia es mayor en varones.
