PENSILVANIA. El comediante estadounidense Bill Cosby llegó este martes a los juzgados del Condado de Montgomery (Pensilvania, Estados Unidos), donde se celebra la primera vista desde que fue imputado por abuso sexual -en total 60 mujeres lo han acusado formalmente-. Sus abogados, por otro lado, han asegurado que harán todo lo posible para que el juez desestime el caso en su contra.
El pasado 30 de diciembre se dio a conocer que el actor iba a ser procesado por una de estas demandas. Según la denuncia presentada, Cosby agredió sexualmente a Andrea Constand en 2004. La imputación formal por “agresión indecente en segundo grado agravada” fue acompañada de una orden de arresto. El actor, de 78 años, acudió a los juzgados esa misma tarde, de los que salió en libertad bajo una fianza de un millón de dólares y se le retiró el pasaporte.
Esta demanda había quedado desestimada en 2005 por el exfiscal de Distrito del Condado de Montgomery Bruce Castor, quien la tarde del martes declaró, llamado como testigo de los abogados del actor, que había tomado está decisión «debido a algunos vacíos legales en el caso, y porque la credibilidad de Constand quedaba en duda». Según Castor, le resultó sospechoso que la demandante esperara un año para acusar de asalto sexual al cómico y ambas partes llegaron a un acuerdo económico en el que se le fue garantizado al actor que no sería procesado legalmente. Andrea Constand era una antigua empleada de la Universidad de Temple (Filadelfia) y una de las 60 que han acusado al comediante de abusos sexuales. En su denuncia Constand afirma que el comediante la drogó y la violó en su mansión en la localidad de Chelteham. Bill Cosby había dicho hasta ahora bajo juramento que el contacto sexual con Andrea Constand, hoy de 42 años, fue consentido.
Si es declarado culpable, el actor podría enfrentarse a una pena de 10 años de prisión, una multa de 25.000 dólares y tendrá que inscribirse en una lista pública de responsables de delitos sexuales. El anuncio supone, por tanto, un giro legal en el escrutinio al que se había sometido al actor por su conducta sexual, ya que en 2005 anteriormente se desestimó su inculpación. Pero ahora se considera que hay nuevas evidencias que permiten retomar la imputación de la que fuera una de las personas más admiradas en Estados Unidos.
El pasado mes de julio se hizo pública la grabación de una declaración judicial en la que el actor admitía haber administrado drogas a algunas mujeres sin su consentimiento para mantener relaciones sexuales con ellas. Esta fue una de las informaciones que ayudaron a reabrir el caso de Andrea Constand, que reside ahora en Ontario (Canadá). El equipo de investigación que dirige el fiscal Steele se desplazó el pasado verano hasta allí para entrevistarla mientras trataba de mantener vivo el caso.
Constand, que conoció al actor a través del equipo de baloncesto de mujeres de Temple en 2002, se ha limitado a decir a través de su abogada que solo espera que se haga justicia. La fiscalía tenía de plazo hasta enero para presentar los cargos, ya que en el Estado de Pensilvania este tipo de delitos por agresión sexual expiran pasados 12 años. Para apoyar la causa, Steele se está apoyando en información revelada por otras víctimas, que superan el medio centenar.
Todas han compartido en los medios de comunicación de EE UU historias similares a la denunciada por Constand. Le acusan de haber abusado de su carisma y de su posición social para ganarse su confianza, para en ese momento entablar una relación sexual no consentida.
NOTA TOMADA DE ELPAIS.COM
