Ubican la bicicleta «América» que le habían robado a un uruguayo en SPS

Momento en que efectivos de la Policía Nacional mostraban la bicicleta esta mañana

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bicicleta América
Momento en que efectivos de la Policía Nacional mostraban la bicicleta esta mañana

SAN PEDRO SULA. El uruguayo Tabaré Alonso recuperó este lunes su bicicleta «América», luego que elementos de la Policía Nacional la ubicaran en la 10 y 11 calle, nueve avenida del populoso Barrio Medina.

Se informó que tras encontrarla, las autoridades la llevaron a las instalaciones de Ballena, en el Barrio La Guardia. Allí fue exactamente donde se le entregó al extranjero. Se supo que las pertenencias que estaban en la bicicleta ya no fueron halladas, y fue gracias a una denuncia por el 911 que la reportaron.

Según se conoció, tras mirar la presencia policial, el sujeto que la conducía la dejó abandonada y se dio la fuga por un pasaje de dicha dirección.

El uruguayo Tabaré Alonso inició hace dos años el viaje desde su país hasta Alaska, acompañado únicamente por una mochila. Así como por su bicicleta «América», la que le robaron en San Pedro Sula.

Tabaré ingresó a Honduras cruzando la frontera con Nicaragua. Tabaré explicó que antes de ingresar a Honduras le advirtieron de los peligros, pero decidió correr el riesgo y hasta antes del robo de la bicicleta se había llevado una grata sorpresa de los catrachos.

Anteriormente se difundió a través de cámaras de seguridad de la ciudad de San Pedro Sula, al hombre que supuestamente se llevó la bicicleta de Tabaré Alonso, el ciclista uruguayo que viaja por todo América.  Sin embargo, el mismo viajero desmintió la información y aseguró que aunque se parecía mucho, esa no era su «América», nombre que le puso a su transporte para realizar su larga travesía.

El extranjero aún tenía la esperanza de recuperar su pertenencia, la cual fue robada desde el estacionamiento de un hotel de la ciudad de San Pedro Sula, donde pasó la noche, hasta que ahora iniciando la semana, la encontraron.

Por otro lado, miles de hondureños unieron para encontrar a «América» y otros hasta ofrecieron dinero para recuperarla y entregársela al uruguayo, quien aseveró que no es por el precio que la buscaba, sino porque esta tiene un valor sentimental.

La bicicleta se llama «América», según su propietario. La bicicleta es marca Winner color blanco con calcomanías, serie G1682-01089 y porta canasta metálica color negro. 
Así es América, la bicicleta que le robaron a Tabaré Alonso en Honduras

Desde hace 2 años viaja en bicicleta a Alaska

Tabaré Alonso interrumpió un viaje que emprendió en bicicleta a Alaska (EE.UU.) hace más de dos años. Ya que la bicicleta en la que se movilizaba le fue robada en San Pedro Sula, norte de Honduras, denunció el mismo afectado en redes sociales y la prensa local.

Alonso indicó que en San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, un amigo le dijo que se quedara «en la mejor habitación de un hotel» y que él se la pagaría.

Al preguntar dónde podía dejar a América, su bicicleta, le respondieron que «en el estacionamiento». «Pero tuve una corazonada y les pregunto si puedo entrarla al cuarto y me dicen que no. Insisto, y me dicen que nunca ha faltado ni se ha perdido nada. Aquí nunca han robado, puedes dejarla tranquilo, entonces decidí confiar (siempre lo hago)», añadió.

Además de la bicicleta, Alonso dejó con ella sus alforjas. Asimismo, tomando solamente lo necesario para pasar la noche en el hotel.

En la madrugada del día siguiente, dice que se despertó «preocupado. Además, con un mal presentimiento» y con la idea en su mente de que «había cometido un error». Por lo que se levantó y lo primero que hizo fue ver que América estaba bien.

Pero a las 09:30 am que volvió a bajar, al llegar al estacionamiento del hotel para continuar su viaje hacia el norte del continente, se encontró con «la misma imagen que en Manaos, Brasil: no estaba la bicicleta».

Alonso indicó que al preguntarle al cuidador del estacionamiento, respondió que la había visto hacía 30 minutos. Pero que salió a comprar una recarga para el teléfono y al regresar ya no estaba.

Minutos más tarde llegó el dueño del hotel preguntando «¿cuánto cuesta la bicicleta?», a lo que respondió que eso «no importa». Y que «es fácil darse cuenta de que es una bici económica, muy económica; pero es mi bicicleta, nuestra bicicleta América».

AVENTURA TERMINÓ EN ODISEA

Es «el medio de transporte que elegí para cumplir mi sueño y en el que ahora también viajaba el sueño de cientos de amigos. Así como de hermanos que hemos hecho durante el camino», expresó Alonso.

Luego de que en el hotel «comenzaron a buscar culpables». Entonces, fue «con el encargado a la primera estación de policía», donde le tomaron declaración. Así también, el oficial «se siente un poco confuso.Pues no es común recibir denuncias por robo de bicicletas. Me dice con un poco de pena: Señor, nunca hemos recuperado una bicicleta robada», dijo.

Alonso no creía que pudiera recuperar las alforjas en las que llevaba ropa, una hamaca y otras pocas cosas «sin valor económico; pero sí con gran valor sentimental porque tenía recuerdos que mis amigos de todas partes me han dado desde que salí de Uruguay hace 2 años y 6 meses», pero sí su bicicleta.

En las alforjas llevaba «objetos simples sin mucho valor económico, eran solo recuerdos, incluso algunos amuletos de protección que me han dado mis madres adoptivas», dijo.

«Tenía mi Biblia, el manuscrito de mi libro, fotos, mis pinturas (imagino que las habrán tirado); pero no importa. Pues en este momento solo quiero recuperar a nuestra América. Me quedare en San Pedro Sula, Honduras hasta recuperarla».

Para Alonso, su bicicleta normal, sin valor económico, «es especial». Lo anterior, porque ella fue la que le trajo «hasta Centroamérica».

«Solo nuestra América es quien tiene esa magia para conectar con cada país que recorremos», indicó el aventurero suramericano.

«Nuestra bicicleta guarda la historia de miles de sueños, las letras de muchos niños. Así como de amigos que han escrito sus nombres sobre ella. Nuestra bicicleta América guarda en sí misma el polvo sagrado de cada suelo, de cada aldea. También, de cada ciudad, la arena y las marcas de sal que le ha dejado el Caribe, no puedo perderla, al menos no de esta forma», recuerda Alonso.

Además, se culpó él mismo de lo ocurrido, «por ser tan confiado. Además, por dejar algo tan importante afuera mientras yo dormía tranquilo. Fui un tonto y un irresponsable con nuestra América. Pero vamos a encontrarla para poder seguir avanzando hacia nuestro destino Alaska junto a ella».

«Pensaba irme mañana de San Pedro Sula; pero nos quedaremos hasta recuperarla. Comienza la búsqueda», finalizó en su momento.

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