Dos de los bancos europeos que prestaban dinero a DESA para financiar el proyecto Agua Zarca han decidido romper toda obligación contractual con dicha empresa. De este modo, FMO (Institución Financiera de Desarrollo de Holanda) y Finnfund (Fondo Finlandés para la Cooperación Industrial) abandonan el proyecto.
DESA, por su proyecto de Agua Zarca, ha sido relacionada con el asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres.
De acuerdo a los bancos, la decisión se toma luego de «consultas extensivas» con partes interesadas locales e internacionales.
«Los prestamistas (FMO y Finnfund) han apoyado este proyecto creyendo que traería desarrollo positivo para el país y las comunidades locales», dice el comunicado de FMO.
FMO luego pasa a reconocer que el proyecto no era bien visto por la comunidad local.
«Quien sea que se tome el tiempo para visitar las comunidades y escuche lo que sus miembros tienen que decir, descubrirá que hay muchas perspectivas sobre la situación, el proyecto y la solución», explican.
Reducir tensiones
«El abandono del proyecto es para reducir tensiones locales e internacionales», continúan.
Luego expresan que el deseo de los bancos es que los demás socios de Agua Zarca permitan a las comunidades locales iniciar un diálogo para decidir el futuro del área.
Para que decidan, dice el comunicado, «las opciones de desarrollo que tienen a mano, y que si un proyecto hidroeléctrico sea uno de ellos o no».
Además, dejan claro que dicho diálogo debe ser voluntario. Y que una institución internacional de Derechos Humanos debe velar dicho proceso, para garantizar que los locales no teman venganzas.
Niegan relaciones con crímenes
A pesar de reconocer que existe un malestar entre los hondureños por el proyecto Agua Zarca, dejan claro que no hay conexiones con crímenes.
«Ninguna conexión se ha establecido entre DESA y las acusaciones sobre ilegalidades», indican.
