TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los medios probatorios que presentó el Ministerio Público (MP) fueron suficientes para que un juez dictara auto de formal procesamiento contra dos hombres acusados por el delito agravado de tráfico de drogas.
En virtud de lo anterior, Júnior Rivera y Héctor Dubón se mantendrán bajo prisión preventiva mientras continúa el proceso judicial en su contra. Serán remitidos al Centro Penitenciario de Varones en Támara, Francisco Morazán.
La audiencia se desarrolló la mañana de este viernes en un Juzgado con Jurisdicción Nacional.
Es importante recordar que las fuerzas de seguridad aprehendieron a estos dos hombres, presuntos integrantes de la Pandilla 18, el martes siete de abril. Se les decomisó 409 paquetes de supuesta cocaína que transportaban en una ambulancia del Hospital Escuela (HE), lugar donde ambos laboran hace años.
Bárbara Castillo, portavoz del Poder Judicial, aclaró que, en esta instancia, el «mínimo indicio racional» de participación en un ilícito faculta al juez para dictar la medida que se tomó en esta ocasión.
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Detención
La mañana del martes fue cuando se descubrió el ilícito y se colocó a los dos empleados del Hospital Escuela bajo las órdenes de la justicia.
La detención fue realizada por miembros del Cuarto Batallón en la carretera que conduce hacia el departamento de Olancho, precisamente en la colonia Cerro Grande.
Es oportuno mencionar que Júnior Rivera labora como Guardián I en el HE. Su número de empleado 3518.
El otro imputado, Héctor Dubón, trabaja como conductor de automóviles y su número de empleado es 2385.
Las autoridades del Hospital Escuela manifestaron que los detenidos sí son empleados del hospital; algo que confirmaron en la base de datos.
Además, validaron que ambos individuos ya tenían varios años de estar laborando para el centro asistencial. La ambulancia sospechosamente salió ayer, por lo que ellos lo notificaron a las fuerzas de seguridad.
Además, manifestaron que ellos siguen procesos rigurosos en la revisión de los expedientes de sus empleados. Se reveló que a Joaquín Rivera se le había seguido un proceso para separarlo de la institución. No obstante, a través de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del Ministerio Público (MP) logró quedarse.
