2. Atlanta 1996
En realidad casi ninguna ciudad que ha acogido los juegos puede hacerse cargo de las instalaciones una vez finalizados. Las dimensiones superan las necesidades de la población local y su mantenimiento es desproporcionado. Por ejemplo, la ciudad estadounidense de Atlanta que acogió los juegos en 1996, decidió demoler el estadio olímpico en 1997 para crear 4000 plazas de aparcamiento.