Luego de varias versiones brindadas en diferentes medios de comunicación, amigos y personas que compartieron con Óscar Rodríguez, que falleció el pasado sábado en una discoteca de Villanueva, desmintieron los rumores y con tristeza y conmoción lo recordaron como un alma noble y de valores.
El sábado 6 de octubre, Rodríguez llegó a una discoteca ubicada en la colonia Independencia de Villanueva. En el lugar se realizaba un concierto de rock, género musical del cual era seguidor y su forma de vestir lo reflejaba.
La primera versión indicaba que Óscar quiso «aprovecharse» de una dama que estaba presente junto a su novio. A raíz de eso, supuestamente, inició una pelea que terminó con su muerte. Sin embargo, horas más tarde, testigos del hecho lo desmintieron.
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Al parecer, José Antonio Vallejo Torres, de 41 años, que es acusado por el crimen, estaba maltratando a su novia y Rodríguez defendió a la fémina. Vallejos Torres que, según algunas personas, estaba bajo efectos de la droga y el alcohol, se molestó y lo agredió.
Tomó una botella y lo golpeó en la cabeza, luego con los pedazos le cortó el cuello. Tras cometer el crimen, el hombre huyó del lugar y, todavía con vida, Óscar fue trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula. En camino al centro asistencial falleció.
La noticia de su muerte sorprendió a las personas que alcanzaron a conocerlo y mucho más, al enterarse de la primera versión de la historia que lo dejaba como un mal hombre.
¿Quién era Óscar Rodríguez?
«Óscar sería incapaz de sobrepasarse con una chava. Él era súper respetuoso y caballeroso. Creo más la versión de que él estaba defendiendo a la chava, suena más a algo que el haría», comentó Mónica, que fue su compañera de trabajo en Altia.
Asimismo, Sofía Nuila, que compartió con Óscar cuando laboró en Convergys, expresó que «él era el vivo ejemplo de no juzgar a un libro por su portada». La forma de vestir de Rodríguez hacía alusión a sus gustos musicales y algunos, sin conocerlo, lo señalaban.
«Él fue una de las mejores personas que yo conocí. Siempre muy caballeroso, muy atento y él no lo hacía con una doble intención. Él lo era porque tenía un alma noble», agregó Nuila.
Sus allegados expresaron que no desean que las personas se queden con el prejuicio, puesto que detrás de su apariencia dura, siempre existió un hombre amable, talentoso y dispuesto a ayudar a quien lo necesitara.
«Recuerdo muchas tardes platicando con él y otros amigos en el área de fumadores, hablando de conciertos, de cosas cotidianas y demás. Me parece una mentira el hecho que no esté con nosotros», manifestó Joe Cerrato, que también compartió con Óscar.
Sobre su vida personal, Emma, otra de sus amigas, dijo que no tenía hijos ni esposa pero vivía con su abuela y él la ayudaba. Además, era un hombre amoroso con su sobrina y le gustaban los perros. Durante un tiempo fue profesor de inglés en Santa Rosa de Copán.
«Una persona educada. Jamás salió de su boca un comentario sexista o enfermo acerca de una mujer y nunca habló mal de una persona. Siempre miraba el lado positivo de todos. Jamás he conocido a una persona tan amable y respetuosa como lo fue él», concluyó.
Óscar Rodríguez tenía talento para escribir y constantemente practicaba canto. La música era su pasión, y trataba de estar presente en eventos porque «se sentía vivo y disfrutaba cada concierto».
