Redacción. Ambientalistas de El Salvador, Guatemala y Honduras protestaron en contra del proyecto minero del Cerro Blanco que llegaría a contaminar el río Lempa, el más largo de Centroamérica.
Aproximadamente 300 personas se congregaron por cuatro año en el departamento de Santa Ana, en El Salvador. El grupo ha adevertido desde entonces que son más de 50 áreas de interés minero en la zona protegida de El Trifinio, que comparten los tres países.
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El proyecto amenazaría con contaminar la cuenca del Río Lempa. «Sabemos que existe la amenaza latente en nuestros países: Honduras, El Salvador y Guatemala, con el extractivismo minero», detalló Vidalina Morales, ambientalista salvadoreña.
A causa de lo que antes de ha dicho piden el «cierre definitivo» de la mina Cerro Blando. «Si El Salvador prohibió bajo una ley la minería metálica, también los países vecinos pueden hacerlo», agregó.
Molestia
Emma Salguero, maestra de Asunción Mita, indicó que los ambientalistas guatemaltecos expresaron su enojo al gobierno de su país por los permisos otorgados. Esperan que para el 24 de mayo de 2024 se dé una revocación de la autorización de estudio de impacto ambiental.
«Lo que les interesa a ellos (empresa minera) es la modalidad de explotación a cielo abierto, eso no lo van a conseguir porque nosotros estaremos con nuestra vida, si es posible, impidiéndoselos», comentó Salguero.
El río Lempa es el más largo de Centroamérica con una longitud de 422 kilómetros. Su cuenca abarca El Salvador, Guatemala y Honduras, y es utilizado principalmente para el riego de cultivos agrícolas y la generación de energía eléctrica. Este nuevo proyecto se encuentra en Jutiapa (Guatemala), cerca de la frontera con El Salvador.
