El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) comenzó a vigilar este jueves una onda tropical cerca de las islas de Cabo Verde, al oeste de África.
La agencia le otorgó esta mañana un 0 % de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas. Sin embargo, la proyección cambió en horas de la tarde cuando le dieron un 20 % de probabilidad en dos días y un 40 % en cinco días.
Se espera que tengan condiciones favorables para su desarrollo la próxima semana, mientras se acercan al este y sureste en el arco de las Antillas menores en el Caribe, según el NHC.
Actualmente, las condiciones climatológicas en el Atlántico tropical están favorables para el desarrollo de ciclones tropicales. Los vientos soplan a razón de 15 a 20 nudos (17 a 23 millas por hora), lo que permite la estabilidad de una circulación; y hay divergencia en alta atmósfera y convergencia en la superficie, lo que significa que el ambiente puede propiciar a que baje la presión barométrica.
Posible ciclón para Centroamérica
El NHC detalló que el sistema podría tener oportunidad a un desarrollo ciclónico gradual a partir de inicios de la semana que viene, mientras se mueva hacia el oeste a razón de 15 millas por hora.
Los expertos atribuyen esta posible alta actividad a varios factores climáticos, como el persistente fenómeno de La Niña, las elevadas temperaturas en el Atlántico y el Mar Caribe, los vientos tropicales del Atlántico más débiles y el aumento del monzón de África occidental.
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En efecto, los modelos globales Global Forecast System (GFS) y el Europeo (ECMWF) sugieren que este sistema desarrollaría una circulación y, por ende, gane algún tipo de desarrollo ciclónico para la primera semana de julio.
No obstante, no se volvería una depresión sino hasta el miércoles o jueves de la próxima semana.
En el modelo Europeo, estas ondas pueden moverse hacia la región central y occidente del Caribe en donde podrían convertirse en un ciclón.
Ingreso a Honduras
Según los pronósticos este sistema tocaría Nicaragua para el viernes 1 de julio. Ingresaría a Honduras el sábado 2 de julio, a través del Departamento de Gracias a Dios. Se trasladará por el Litoral Atlántico hasta llegar a la frontera de Honduras con Guatemala. Una trayectoria similar a Iota, en 2020.
Hasta estos momentos, el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), no ha lanzado ningún tipo de alerta. De igual manera, detalló que la onda tropical dejará precipitaciones aisladas con acumulados de entre 10 y 20 milímetros de agua en las zonas bajas. Mientras en las partes montañosas se esperan hasta 40 milímetros.
Las autoridades de Nicaragua, por su parte, ya iniciaron el monitoreo del fenómeno y lanzaron una alerta a la ciudadanía en su página de «Alerta Sísmica Nicaragua».
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