Redacción. Tras la declaratoria de alerta verde en 13 departamentos del país, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) pidió a la población que reside en las cercanías de los ríos que desembocan en el río Ulúa mantenerse en constante vigilancia ante una posible crecida del afluente que obligaría a realizar evacuaciones.
De acuerdo con el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (CENAOS), gran parte del territorio hondureño estará, durante este fin de semana, bajo la influencia de un sistema de baja presión en el Océano Pacífico. Además, ya se monitorea un sistema de baja presión en el Mar Caribe.
Estas condiciones generarán lluvias, de moderadas a ocasionalmente fuertes, que irán acompañadas de fuertes ráfagas de viento y actividad eléctrica, principalmente en el noroccidente y centro del país.
En tal sentido, el río Ulúa, que ya comenzó a incrementar su caudal desde ayer viernes, podría empeorar sus condiciones hoy sábado. En sus afluentes en el departamento de Santa Bárbara ya se registra un aumento considerable del nivel del agua y los pobladores de varias comunidades están en alerta.
Monitoreo
Como consecuencia, las autoridades informaron que se mantendrán en permanente monitoreo, puesto que en las zonas montañosas se esperan acumulados de hasta 100 milímetros de lluvias y estas corrientes desembocan, precisamente, en los afluentes del Ulúa en la zona noroccidental del país.
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Los departamentos que permanecen en alerta son:
- Ocotepeque
- Santa Bárbara
- Intibucá
- Lempira
- Copán
- La Paz
- Francisco Morazán
- Comayagua
- Cortés
- Yoro
- Atlántida
- Choluteca
- Valle
Francisco Argeñal, jefe de meteorología de CENAOS, detalló a Diario Tiempo que «tenemos siempre el pronóstico de lluvias para el fin de semana, sobre todo en la parte centro, occidente y sur del país».
Mantenerse alerta
En torno a la crecida del caudal del Ulúa, uno de los ríos más importantes de la zona noroccidental del país, Argeñal señaló que todavía no está en un nivel que pueda representar un peligro; sin embargo, sí se debe estar alerta y en monitoreo constante.
«Sí creemos que con las lluvias que se podrían presentar entre (ayer) viernes y (hoy) sábado en la cuenca alta de este río podría generar que se empiece a manifestar alguna crecida en la parte baja del Valle de Sula», dijo.
En su boletín de alerta, CENAOS puntualizó que los acumulados más considerables serían en las partes altas de las zonas occidental y central. Es decir, en las sierras de Comayagua, cordillera de Montecillos, Puca Opalaca y Celaque; mismas que podrían provocar el crecimiento de los caudales de los ríos y quebradas que desembocan en el Ulúa.
En ese contexto, Argeñal destacó que, considerando las cantidades de lluvia que se esperan, no se estaría enfrentando alguna situación de emergencia en la zona. Sin embargo, son pronósticos, y por ende se sigue monitoreando y ya se emitió la alerta verde.
Lluvias en el occidente
Además, Argeñal informó que los mayores acumulados por la influencia de estos sistemas de baja presión se esperaban para ayer viernes, siendo más notorios en la zona occidental.
«Los acumulados pueden andar cerca de los 80 y 100 milímetros. Para hoy sábado esperamos que las lluvias bajen un poco y para el domingo desciendan un poco más», acotó.
Argeñal, además, enfatizó que el monitoreo continúa a nivel nacional, y en caso de que las lluvias persistan de manera intensa durante el fin de semana, podría dar lugar a un cambio de alertas y tomar medidas preventivas en la zona del Valle de Sula, que es la que más afectada resultaría ante un posible desbordamiento del río Ulúa.
«Hay una crecida pequeña del río Ulúa por las lluvias que se dieron el jueves. En la actualidad tiene un nivel de 1.4 metros de altura y para que sea una amenaza tiene que tener más de 4 metros de altura en Chinda, Santa Bárbara», informó.
Precaución de los pobladores
En caso de que aumente más el caudal del río Ulúa, el experto de CENAOS sentenció que entonces se procederá a elevar la alerta de verde a amarilla y en caso necesario, a roja para los sectores que están en las riberas y cercanías del caudal .
«Lo más importante aquí es vigilar las crecidas de los ríos pequeños que van al río Higuito, por ejemplo, que es afluente del río Ulúa o los ríos pequeños que van al río grande de Otoro que es afluente del Ulúa», explicó.
«Queremos hacer el llamado de atención a la población, que esas corrientes y quebradas que van a esos ríos y que salen de las montañas que están en el occidente del país, vigilarlos bastante porque pueden tener crecidas repentinas», indicó Argeñal.
De igual manera, Argeñal llamó a la población a no cruzar los ríos mientras el caudal de los ríos se mantenga alto, debido a que éste puede crecer de manera repentina y causas tragedias.
También instó a la población a monitorear las páginas oficiales de COPECO y no creer las noticias falsas. Esto, porque en caso de un cambio de alerta se debe realizar una evacuación voluntaria en la zona del Valle de Sula.
Evacuaciones
Y en caso de tener que recurrir a evacuar a los pobladores de las zonas aledañas, Argeñal espera no llegar a tal extremo; sin embargo, «si se llega a una alerta roja, las evacuaciones son de manera obligatoria», dijo.
En fechas anteriores, personas que residen en las cercanías de los bordos de El Progreso, en Yoro; y de La Lima, en Cortés, denunciaron que los bordos en esas zonas estaban colapsando pese a que las lluvias de entonces no eran intensas, por lo que temen ocurra una tragedia cuando se registren tormentas más intensas.
Esta situación los haría correr peligro y someterse a evacuar sus hogares de inmediato. Las autoridades encargadas deben estar también en constante monitoreo de estas personas.