SAN PEDRO SULA. El pasado 25 de enero se celebró la toma de posesión en los 298 municipios del país, llenos de fiebre política, algarabía y con banderas flameando, los nuevos administradores de las alcaldías vivieron una fecha espectacular.
Algo que es importante mencionar es sobre los dos alcaldes posiblemente más jóvenes en Honduras y que ahora enfrentan un tremendo reto frente a sus pueblos que exigen credibilidad y suficientes ayudas.
Se trata de José Estaban López, alcalde del municipio de Cucuyagua, Copán y Víctor Hugo Alvarado, alcalde de La Unión, Copán, siempre en el occidente del país.
Ambos pertenecen a partidos diferentes, pero por su simpatía y jovialidad se ganaron el corazón de los jóvenes y adultos en sus diferentes puntos geográficos.
El alcalde por el Partido Liberal (PL) dijo estar contento, agradecido y comprometido por este nuevo reto, pues dice tener la confianza de desarrollar el municipio.
«Vamos a invertir en maquinaria para mejorar la red vial como parte del casco, así como la situación del agua potable, también hay un plan de trabajo para los temas de salud, educación, área en que mejoraremos los centros educativos», aseguró López.
«Aquí en Cucuyagua todos son mis hermanos, quiero que seamos un equipo para hacer las cosas de la mejor manera, la política quedó el 26 de noviembre, ahora hay que trabajar sin sesgo político, a todos los quiero mucho, los quiero cerca de mí y que luchemos por transformar Cucuyagua, Copán», destacó el edil de entre 30 a 31 años de edad.
Por su parte, Alvarado, de 35 años de edad, abogado de profesión y fiel seguidor del Partido Nacional (PN), conversó con Diario TIEMPO sobre el nuevo reto en la alcaldía de su municipio y cómo espera gobernar.
«Luego de las internas hicimos reclamos ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y mediante vídeos y fotografías demostramos lo que en realidad ocurrió en esa ocasión, fue así como me permitieron participar nuevamente, pero por el partido Va Movimiento Solidario (VAMOS)», mencionó.
«Cuando se dijo que yo había perdido estaba desmoralizado, vinieron a mi casa muchas personas y comenzaron a firmar para que me volviese a postular como candidato alcalde en La Unión, debo decir que en la segunda ronda me sentí muy seguro, tuve confianza en Dios y en el pueblo, increíble la forma en que habían carros voluntarios para las caravanas y el apoyo de la gente en general fue enorme», puntualizó el nuevo edil en entrevista con este periódico.
SENTIDO DE COMPROMISO
Según relató Alvarado, ganaron cerca de nueve centros de votación y a eso de las 8 de la noche ya conocía oficialmente que habían triunfado en las elecciones generales.
Su toma de posesión estuvo llena de derroche popular y sus ejes de desarrollo están inclinados en la generación de empleos, mejoramiento de carreteras y clínica médica con su respectiva ambulancia.
De acuerdo con lo comentado, en su municipalidad no habrá parientes trabajando, pues adujo ser alguien que siempre ha tenido una vida cómoda, laborando en el rubro del café y su decisión de involucrase en política fue y es únicamente para servir.
«Cerca de 100 millones de lempiras es lo que normalmente llega a la alcaldía en el año y esperamos ayudar a la gente sin distinción de colores políticos, vamos a seguir defendiendo sus derechos y los jóvenes tendrán un apoyo real durante mi gestión», agregó.
«Me siento comprometido con el pueblo, hemos hallado la administración en un completo desorden, las personas abandonaron sus puestos de trabajo y esperamos muy pronto tener listas las estructuras en la municipalidad, escuelas, colegios y demás sitios de trabajo», cerró Víctor Hugo Alvarado.
