La fiscalía de Michoacán notificó la captura y detención de los señalados a los que responsabiliza de la muerte de los 10 jóvenes.
En rueda de prensa, el procurador general de justicia del estado, Martín Godoy Castro, señaló la hipótesis de conflictos personales entre el edil y una de las víctimas, a quien la prensa mexicana identifica como Luis Alberto L., como el origen del secuestro y posterior múltiple asesinato.
Explicó que las 10 víctimas fueron detenidas el pasado viernes cuando se encontraban en una tienda ubicada en los límites de Cuitzeo e Indaparapeo, por elementos policíacos de Álvaro Obregón, dice un despacho de Notimex.
Las personas «fueron sacadas de ese lugar por un grupo de policías que viajaban a bordo de por lo menos tres unidades oficiales del Ayuntamiento de Álvaro Obregón», explica el diario Excélsior. Los detenidos fueron obligados a subir a una camioneta roja.
«Tras la detención, por instrucciones del presidente municipal, los civiles fueron trasladados a un paraje del municipio de Álvaro Obregón, donde los privaron de la vida y enseguida llevaron los cuerpos a un predio del municipio de Cuitzeo, donde les prendieron fuego», dijo Godoy, citado por la agencia Reuters.
Sus cuerpos fueron encontrados calcinados dentro de una camioneta de color rojo.
Arreygue supuestamente estuvo durante le ejecución y «se tiene conocimiento de que Luis Alberto L. -quien presuntamente prestaba servicios al Ayuntamiento- mantenía diferencias de carácter personal con el presidente municipal», según El Universal.
El funcionario estatal mencionó que tanto el alcalde como el director de Seguridad Pública y los elementos policiacos ya fueron internados en el Centro de Readaptación Social “David Franco Rodríguez”, en tanto que las investigaciones continúan.
El gobernador del estado, Silvano Aureoles, citado por el Milenio, señaló que existen «serios indicios» que vinculan al alcalde detenido con el asesinato de estos 10 jóvenes. «Hasta donde vamos con las declaraciones hay imputaciones directas al alcalde», señaló.
«Hoy están casi todas la evidencias, las grabaciones y todo de que él personalmente participó en la ejecución y luego calcinaron los cuerpos», sostuvo Aureoles, según El Universal.
Aureoles explicó que el año pasado, antes de la elección del alcalde Obregón, hubo “indicios de que tenía algunos vínculos con grupos de la delincuencia organizada”, los que podrían ser tomados en cuenta en la investigación de este nuevo caso, dice el sitio Animal Político.
Michoacán es una zona clave para el narcotráfico en México, donde operan violentos cárteles de la droga que también obtienen grandes ganancias con otros delitos como el secuestro, la extorsión y el robo de hidrocarburos.
