Redacción. La violencia, impunidad, desigualdad y pobreza figuran entre las principales razones por las que miles de hondureños decidieron abandonar el territorio nacional en 2023, según el nuevo informe de la Amnistía Internacional (AI) publicado el martes.
A eso se le suman las acciones del estado de excepción, elección del fiscal general en el Congreso Nacional, o bien la acción de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) al tomar el control de las cárceles tras la masacre en el Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
Global Witness señala que Honduras ha registrado, en relación a su población, la cifra más alta del mundo de defensores ambientales asesinados (otra de las principales razones que ha impulsado la migración). Por ejemplo, la coordinadora de la Organización Fraternal Negra Hondureña, Miriam Miranda, sufrió un atentado en septiembre de 2023.
En diciembre de ese mismo año, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) declaró al Estado de Honduras responsable de la violación de los derechos colectivos de una comunidad garífuna.
Protocolo
La elaboración de un protocolo para investigar los ataques contra las personas defensoras de los derechos humanos -ordenada por la corte en 2018- seguía pendiente. La AI señala que al concluir ese año, Honduras no había firmado el Acuerdo de Escazú.
En materia de derechos sexuales y reproductivos, el Gobierno de Honduras autorizó el uso y la venta de la píldora anticonceptiva de emergencia y puso fin a 14 años de prohibición. En ese entonces la presidenta Xiomara Castro vetó la ley sobre prevención del embarazo, orientada a proporcionar educación sexual integral. El aborto continuó estando prohibido en todas las circunstancias en el país.
LGBTI
El informe resalta -además- que las personas LGBTI seguían sufriendo violencia y discriminación. Los matrimonios entre personas del mismo sexo continuaron estando prohibido.
En parte porque las autoridades no habían adoptado un procedimiento para el reconocimiento de la identidad de género de las personas no binarias. Esto, a pesar de ser ordenado por una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.