Redacción. El presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh), Andrés Ehrler, calificó como inconcebible el trato que recibieron el pasado fin de semana las personas que viajaron a través del Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez, en Roatán, Islas de la Bahía, por la falta de personal y de logística.
Los turistas compartieron la desagradable experiencia de esperar bajo el sol y sin aire acondicionado, a pesar de las altas temperaturas que se registraron en la zona insular, para que el personal de migración los atendiera; la situación llevó a Ehrler a afirmar que el aeropuerto no está listo «para recibir a más de 500 viajeros en temporada alta».
«Cuando hablamos de traer turistas, hablamos de traer una experiencia fantástica para disfrutar Honduras. La experiencia en el primer punto de contacto, como lo es el aeropuerto de Roatán, no puede ser lo que hemos visto en los últimas horas», afirmó al noticiero Hoy Mismo.
Ehrler expresó que las autoridades no se pueden excusar en la remodelación del aeropuerto para brindar una buena atención, porque los turistas pagan su boleto y eso incluye la experiencia que tienen en el lugar donde aterrizan.
Personal de migración
Ehrler también destacó que las autoridades del Instituto de Migración deben de preparar al personal para atender la demanda de pasajeros, sobre todo en las temporadas altas.
«Hemos visto como el personal de migración no estaba preparado. Este es un llamado al director de Migración y Extranjería; él tuvo que haber preparado al suficiente personal para la temporada alta. Ni siquiera tener carpas para que las personas no recibieran el sol de manera directa es inconcebible», explicó.
Causa
El ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, por su parte, comentó que el origen de lo sucedido fue el atraso de un vuelo proveniente de Estados Unidos.
«A parte de eso, habían vuelos nacionales que igualmente operan. Claramente la infraestructura, especialmente de ese aeropuerto y en esas condiciones actuales, es insuficiente», destacó.
Pineda manifestó que los agentes de migración atendieron entre 500 a 600 personas el pasado fin de semana, lo que causó el atraso en el proceso de ingreso al territorio nacional. «Las construcciones y las remodelaciones también generan incomodidades. Eso, nosotros lo tomamos como un punto de mejora», finalizó.