CORTÉS. Un hombre fue acribillado la mañana de este lunes en Choloma cuando se dirigía hacia su trabajo en la aldea «Los Caraos», al norte de Honduras.
La víctima fue identificada como Wilmer Geovanny Miralda, de 45 años de edad. Al lugar donde lo acribillaron se hicieron presentes las autoridades de la Policía Nacional para acordonar la escena.
Por otro lado, mencionaron que el hombre se dirigía hacia su trabajo en horas de la madrugada cuando unos hombres desconocidos lo interceptaron y acabaron con su vida.
Miralda se transportaba en su vehículo y en ese momento los sujetos le empezaron a disparar al auto en seis ocasiones. De lo anterior, una de esas balas fue la que acabo con la vida del obrero.
Según las autoridades, el ahora occiso se dedicaba a transportar a personas hacia una maquila del municipio antes referido.
Se supo que la víctima se conducía en la carretera que va hacia los sectores conocidos como El Guanacaste y La Montañuela.
Según las autoridades, al hombre ya lo esperaban los malvivientes en el lugar donde lo mataron. Asimismo, dijeron que las personas que conducían en la paila al ver la acción salieron corriendo para salvar sus vidas.
De igual forma, al lugar se hicieron presentes Medicina Forense del Ministerio Público para hacer el levantamiento respectivo a ley, para luego trasladarlo hacia la morgue de San Pedro Sula.
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Antecedente
El 13 de febrero de este mismo año en la cuidad de San Pedro Sula acribillaron a tres personas que se conducían en un vehículo en e barrio Los Andes, cerca del Estadio Morazán, norte de Honduras.
Según el informe de las autoridades, unos ocho sujetos fuertemente armados y encapuchados que se transportaban en un vehículo tipo camioneta Pathfinder y de color negro, interceptaron a las víctimas y sin mediar palabra desenfundaron sus armas y procedieron a ejecutarlos.
Los tres muertos fueron: Marvín Evelio Santiago García, Eleuterio Santiago García y el guardaespaldas de nombre Gustavo. Una mujer llamada Sarahí Paz, residente de Choloma (Cortés), resultó gravemente herida. Los cuerpos de las víctimas quedaron totalmente ensangrentados del carro doble cabina. En la zona, vecinos dijeron haber escuchado una lluvia de balas, algo parecido a estar como en “una guerra”.
Los muertos se conducían en un automóvil tipo pick up color blanco, Toyota Hilux y quedó lleno de orificios. Además, se contabilizaron al menos 60 casquillos de bala, sólo en la parte del pasajero de enfrente.
En la parte trasera del automóvil quedaron dos jóvenes y en la parte de adelante un tercero. En tanto, se presume que el motorista era una mujer. Quien tras la lluvia de balas salió rápidamente y se refugió dentro de una institución bancaria.
