TEGUCIGALPA, HONDURAS. De acuerdo con la última actualización de cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), más de 38 mil extranjeros ingresaron a Honduras por los diferentes puntos fronterizos, solo durante el mes de enero del 2024.
Los nuevos datos de la situación migratoria para el inicio de 2024, la publicó el oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Honduras.
De acuerdo con el monitoreo de ACNUR, un total de 38 mil 495 personas ingresaron y transitaron por Honduras en enero. En su mayoría, ellos siguen el camino con la finalidad de llegar a Estados Unidos (EEUU) y cumplir el «Sueño Americano».
Según este informe, el 38% de las personas reportaron haber sufrido de maltrato o abuso durante el viaje desde su país de origen o en su llegada a Honduras.
De la misma manera, un 89% informó que no experimentaron maltratos u otra forma de abusos de parte de las autoridades hondureñas.
Entre tanto, la ACNUR destacó que el 30% de estas personas indicaron que tienen necesidad de protección internacional. Esto, porque huyeron de su país debido a los problemas de violencia o persecución.
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Necesidades
Por otro lado, la oficina explicó que las principales necesidades que reportaron en enero los migrantes son alimentos, agua, ropa y calzando. Sin embargo, también demandan de asistencia médica y algunos medicamentos por su situación.
Honduras no solamente es un país de origen, sino también de retorno, desplazamiento interno y de tránsito para migrantes que pretenden llegar a EEUU.
Las cifras oficiales muestran que entre el 1 de enero y el 21 de diciembre del pasado año 2023, al país centroamericano ingresaron 545 mil 043 migrantes. El número se considera como récord, puesto que superó en un 188.6% a lo reportado en 2022 (188 mil 858).
En su mayoría, los migrantes que transitan por Honduras son procedentes de:
- Venezuela
- Cuba
- Haití
- Ecuador
- Colombia
- Guinea
- China
- Senegal
- Países de África
Los extranjeros que ingresan a Honduras, en su mayoría lo logran por los «puntos ciegos», a través de traficantes de personas, conocidos como «coyotes». Estos últimos, no siempre los llevan hasta la frontera con Guatemala y los dejan «abandonados» a su suerte.
