REDACCIÓN. Dicen que la vida nos guía hacia donde pertenecemos y para Abraham Espinoza, ese destino siempre fue el cine, en donde ha transformado cada experiencia en una oportunidad para crear, inspirar y dejar una huella indeleble en el mundo del séptimo arte.
Para Espinoza, el cine no es sólo una profesión, es un refugio donde los sueños cobran vida. Desde su infancia, un sueño lo guió hacia esta industria que abrazó con el corazón lleno de historias por contar.
Nacido en San Pedro Sula, pero forjado en Santa Rosa de Copán, el talentoso hondureño ha aprendido a ver el mundo con ojos de cineasta desde su adolescencia, cuando el cine comenzó a nutrir su imaginación.
Hoy, tras haber enfrentado desafíos personales y profesionales, se prepara para estrenar su tercera película: «El HomVre se ha vuelto loco», demostrando su amor por el arte de contar historias.
En una reciente entrevista con Diario Tiempo, Abraham desveló su profunda pasión por el cine y su deseo de seguir creciendo en esta fascinante industria.
Entrevista:
Pregunta: ¿Qué lo inspiró a entrar al mundo del cine?
Respuesta: Lo soñé. Literalmente soñé que estaba en una sala de cine (la sala 2 de la desaparecida Multicines Plaza) y al final de la película leía los créditos que decían: «Dirigida por Abraham Espinoza». Me desperté impactado, pues apenas tenía 10 años. Aún recuerdo ese sueño y desde entonces tengo un sueño que no me deja dormir. Podría decir que me dedico a lo que fantaseé desde niño.
P: ¿Cuáles han sido los principales desafíos que ha enfrentado en su carrera?
R: La misma vida. No es una profesión a la que me dedico a tiempo completo; también tengo otros trabajos que atender debido a las cuentas por pagar. Para no desviarme de mi propósito, trabajo impartiendo clases de cine en tres universidades y realizando proyectos audiovisuales por contrato, que a menudo consumen mucho de mi tiempo. Me encantaría dedicarme solo al cine, pero también valoro el trabajo que me permite llevar comida a mi hogar. Me considero muy bendecido.
P: ¿Cómo ha evolucionado su estilo de dirección y narrativa desde sus primeras películas hasta ahora?
R: Ahora reconozco los errores cometidos en mis películas anteriores y me atrevo a romper reglas intencionalmente.
P: ¿Algún cineasta o película que haya influenciado en su trabajo?
R: A nivel nacional, me gustó mucho el trabajo de Mathew Kodak con «Amor y Frijoles» y «¿Quién paga la cuenta?», que son películas referencia en nuestro país. Admiro a Luis Morán por el marketing en «Un lugar en el Caribe» y «Cuentos y Leyendas de Honduras». Aplaudo la valentía de Carla Calderón, quien ya va por su quinta película, y siento admiración por Carlos Membreño, que actualmente está produciendo «Loca Navidad Catracha 2».
P: ¿Qué cree que necesita el cine hondureño para crecer?
R: No quisiera hablar en general porque es difícil determinar lo que hace crecer una industria. En mi caso, necesito atreverme a realizar más cine. Ya he tomado demasiadas capacitaciones y es momento de poner en práctica lo aprendido. No me da miedo equivocarme, sino enriquecerme de conocimiento. Este es mi momento de seguir aprendiendo mientras hago cine. No sé lo que se necesita para hacer crecer el cine hondureño, pero estoy seguro de que mi deseo de crecer como cineasta puede ayudar a la industria.
P: Usted ha comentado que la pandemia detuvo sus producciones. ¿Qué lo hizo retornar y crear una nueva película?
R: Casi me muero cuando me dio Covid (¡Qué dramático, ¿verdad?! Jejeje). Mientras estaba en cama con el 20 % de mis pulmones dañados por la enfermedad, le pedí a Dios que me diera más tiempo de vida para cumplir el sueño que estoy seguro de que Él sembró en mí cuando tenía 10 años. Algo me dice que muchos tuvimos esas oraciones durante la pandemia. No olvido ese compromiso y aquí estoy, con miles de sueños por cumplir. Esta es mi tercera película propia y la sexta en la que trabajo: «Cuentos y Leyendas de Honduras», «De lo que sea», «Se lo dije Lucecita», «Morazán», «¿Dónde está la cigüeña?», y para 2025 «El HomVre se ha vuelto loco».
P: ¿Hay alguna historia detrás de esta película («El HomVre se ha vuelto loco»)?
R: Soy un amante de las comedias. Aplaudo la genialidad de hacer reír. Las sátiras y parodias siempre han sido mis favoritas. Durante un tiempo, hice presentaciones públicas sobre stand-up y chistes de Pepito (sí, esos chistes de Pepito). Entre mis películas favoritas están la trilogía de «¿Y dónde está el policía?» y, en honor a Leslie Nielsen, titulé mi segunda película «¿Dónde está la cigüeña?». También recuerdo con cariño «La loca historia del mundo» de Mel Brooks, que es una sátira sobre el hombre a través de los tiempos. Al escribir mi tercer guion, me pregunté: ¿Qué es el hombre? Dependiendo de a quién le preguntemos, obtendremos diferentes interpretaciones.
P: ¿Cuál es el mensaje central que se pretende transmitir con esta película?
R: Más que un mensaje específico, solo quiero hacer reír.
P: ¿Ha presentado desafíos?
R: El mayor desafío ha sido reaprender, ya que no he estado en un set de grabación desde 2018 y me siento oxidado. Pero ya estoy recuperando el ritmo. Además, estoy conformando un crew completamente nuevo, con apasionados de la cinematografía, muchos de ellos estudiantes de Periodismo de la UNAH, UMH y UNICAH.
P: ¿Puede contar un poco sobre el elenco de este proyecto?
R: Estoy trabajando con influencers y periodistas para los personajes principales. Me han cuestionado por no trabajar con actores, pero no existe una escuela de actuación en Honduras; lo más cercano es la Escuela Nacional de Arte Dramático, que prepara para teatro. Creo que cualquier persona que está frente a un micrófono o una cámara está actuando, y eso me da la autoridad para dirigirlos en esta película.
P: ¿Para cuándo se estima que estará estrenándose en la pantalla grande el filme?
R: Está programada para 2025. Para ese año, también estaré trabajando en otros tres proyectos cinematográficos. No deseo que otra pandemia (mundial o mental) vuelva a frenar mi ritmo; quiero estar activo en la realización de películas.
Conoce más sobre Abraham
- Lugar de Nacimiento: Nací en San Pedro Sula, pero mi mamá solo estaba de paso cuando rompió la fuente (me adelanté porque siempre he sido acelerado). A las dos horas de nacer, ella continuó su camino hacia Tegucigalpa, a donde originalmente se dirigía; sin embargo, me considero copaneco (Santa Rosa de Copán), donde viví mi adolescencia, vi mucho cine y donde nacieron muchas de las historias que estoy por contar.
- Estado Civil: Soltero, pero no disponible, ya que tengo una novia a quien respeto y que, aunque creo que no es celosa, prefiero no comprobarlo.
- Hijos: Mi hija humana, Mar, y mi hija perruna, Gaby.
- Pasatiempo favorito excluyendo la producción: Adoro leer. El primer regalo que le di a mi hija fue un libro cuando ella tenía dos días de nacida. Como no podía esperar a que creciera para compartir esta pasión por la lectura, le enseñé a leer a los cuatro años.
- Música favorita: La que me despierte emociones según mi estado de ánimo. No importa el género, ritmo o idioma. Hay días que empiezo la jornada con Guns N’ Roses y finalizo con Bad Bunny. Le he tomado mucho amor a la bachata (voy a «Janpedro» en noviembre a disfrutar de Aventura) y Salsa Cubata, ya que estoy tomando clases de baile.
- Plato hondureño favorito: El que no me haga daño al estómago porque soy muy delicado. También me gusta mucho la comida asiática. Cada mes, cuando recibo el esperado mensaje anunciando que me pagaron, voy a mi restaurante favorito y pido lo mismo: pollo con marañón, sushi, sopa miso y arroz blanco.
- Película favorita: Mencionar solo una es difícil; podría darte un listado de diez. Sin embargo, dos películas que me impactaron cuando era niño son “Sube y baja” de Cantinflas e “Indiana Jones y la última cruzada” de Steven Spielberg. Las tengo en DVD y las veo siempre que puedo.
- Color preferido: El verde, como la parte favorita de mi cuerpo, mis ojos. Aunque son tristones y uno es «gacho», amo su forma y color. Por eso adoro los días lluviosos, ya que la tierra se torna verde gracias al agua: el verde me luce.