REDACCIÓN. El Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrenta un momento de inquietud al no haber definido todavía quién ocupará la presidencia del órgano electoral, a pocos meses de iniciar la planificación para las elecciones del 2025.
Desde que el pasado martes la directiva del Congreso Nacional juramentara a los tres nuevos consejeros del CNE, Marlon Ochoa (representante de Libre), Cossette López (representante del Partido Nacional) y Ana Paola Hall (representante del Partido Liberal), no se ha logrado consenso en la elección del presidente del organismo.
El artículo 53 de la Ley Electoral estipula que la presidencia del CNE debe ser rotativa entre los tres consejeros por un período de un año, asegurando así una equidad en la dirección del Consejo.
El cargo de la presidencia del CNE es crucial, no solo porque establece el liderazgo institucional, sino porque tendrá un impacto directo en las elecciones del 2025.
Sin embargo, a dos días de su juramentación el proceso se ha estado marcado por desacuerdos políticos. El oficialismo afirmó que en marzo se alcanzó un acuerdo entre los partidos políticos para que Ana Paola Hall asumiera la presidencia del Consejo durante el primer año y que la presida Marlon Ochoa, quien dirigiría el organismo durante las elecciones generales 2025. No obstante, los partidos de oposición, como el Partido Nacional y el Partido Liberal, niegan la existencia de dicho pacto y exigen que se garantice la independencia del Consejo.
Este retraso ha dejado a la institución a la deriva. Y es que la figura del presidente tiene la potestad de ejercer la representación legal del Consejo, convocar y presidir las sesiones ordinarias y extraordinarias.
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Consecuencias
En medio de esta controversia, varios analistas y figuras políticas expresaron sus opiniones sobre el tema.
El analista político Olban Valladares, expresó a Diario Tiempo su preocupación ante la situación que catalogó como una «tiranía de las minorías». «En un órgano colegiado como el CNE, donde hay tres consejeros, las decisiones deben tomarse por mayoría, es decir, dos contra uno. Los consejeros no deberían ser representantes de ningún partido», externó.
En cuanto al presunto acuerdo, opinó que «en los políticos no se puede confiar. Lo importante y lo legal es lo que decida el cuerpo de consejeros dentro del CNE. Eso es lo correcto y lo moral. Lo demás es puro pataleo y un intento de imponer una posición política».
De su lado, el abogado Juan Carlos Barrientos, especialista en derecho constitucional, explicó lo importante que es respetar la rotación de la presidencia del CNE tal como lo establece la ley. Según Barrientos, «el artículo 53 de la Ley Electoral es claro en que la presidencia debe ser rotativa entre los consejeros».
Arístides Mejía, también abogado y analista, recalcó que aunque hubiera un acuerdo previo en marzo de 2024 para la elección de magistrados, no puede haber ningún compromiso sobre la presidencia del CNE. “Las decisiones del CNE deben ser institucionales y no producto de acuerdos políticos”, explicó Mejía, asegurando que cualquier pacto previo no debería influir en el proceso de elección de la presidencia.
Consejero presidente en el poder
A diferencia de lo expuesto por Luis Redondo, de que el partido de Gobierno tiene derecho a que su representante consejero electo presida el órgano electoral en las próximas elecciones, el analista Barrientos opinó que esto podría poner en riesgo la imparcialidad de la institución. «Si ahorita está Libre en el poder, no debería de ser el representante del Libre quien ejerza la presidencia. Lo importante es que el miembro que esté en presidencia no esté en el poder para que no pueda manipular o no pueda ejercer actos que vayan en decremento de lo que es la sala de transparencia de administración electoral», expresó.
Además, recordó que Marlon Ochoa es un reconocido activista de Libre, quien incluso ha participado en violentas manifestaciones, como la quema de un portal de la embajada de Estados Unidos.
De igual forma, Olban Valladares advirtió sobre los peligros de permitir que un representante del partido en el poder asuma la presidencia del Consejo, argumentando que esto podría abrir la puerta a la imposición de decisiones partidistas.
«Tener como presidente a un representante del partido en el poder es peligrosísimo. Usualmente, los partidos nombran a sus miembros más radicales para puestos así. Esto nos da una pauta de sus intenciones dentro del CNE. No será un consejo de consensos o de respeto, sino uno de imposición», manifestó.
Eventos
El proceso de nombramiento de los consejeros comenzó con la juramentación de los nuevos integrantes del CNE el pasado martes. A las 2:00 p.m., y a puerta cerrada, se tomó juramento a Marlon Ochoa, Cossette López y Ana Paola Hall. También se nombró a los consejeros suplentes, Karen Rodríguez y Carlos Cardona. Sin embargo, la sesión no incluyó la elección de la presidencia.
Posteriormente, Ochoa avisó de los acuerdos políticos para que él presida el Consejo el próximo año. En seguida, el Partido Liberal y Partido Nacional negaron los acuerdos políticos, y se basaron en el artículo 53 de la Constitución. Esta falta de acuerdo llevó a la suspensión de la elección del presidente del CNE, y creó un preocupante debate.
El expresidente Manuel Zelaya, actual asesor presidencial, intervino a través de su cuenta de X y reprochó la «falta de cumplimiento» de los partidos opositores al supuesto acuerdo del 19 de marzo. «Ahora, cuando es momento de cumplir la palabra empeñada, no recuerdan nada», comentó Zelaya.
Por su parte, Yani Rosenthal, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal, afirmó que su partido no había negociado en ese sentido. «El Partido Liberal de Honduras no negoció esos ‘acuerdos de marzo'», aseguró tajantemente.
Ayer jueves, los magistrados Marlon Ochoa y Ana Paola se pronunciaron al respecto. Ochoa aseguró que no tapará sinvergüenzadas. «Derrotamos el fraude electoral en 2021, y lo volveremos a derrotar en 2025», escribió en su cuenta de X. Por su lado, Hall sostuvo: «No responderé a ataques/provocaciones internas. CNE, pongamos a Honduras primero».
Pese a que la ley dicta que la elección de la presidencia se debe elegir 24 horas después de juramentar a los concejales, ayer en horas de la tarde se dio a conocer que no habría pleno y se desconoce cuándo se desarrollará.