TEGUCIGALPA, HONDURAS. Unos 150 mil obreros reanudaron sus quehaceres laborales ante la reactivación de casi el 60 % de los proyectos del sector construcción, reveló Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO).
El ingeniero explicó que deducen ese porcentaje en base con las proyecciones que sostienen en sus investigaciones y el consumo de cemento que reportan tanto los productores como importadores.
Según indicó Boquín, las plazas que se reactivaron más rápidamente fueron aquellas de los albañiles de barrio y los pequeños e informales constructores.
«Siempre hemos sostenido con estadísticas de que la construcción aporta 250 mil empleados, somos el segundo proveedor de fuentes de empleo, después del agro», manifestó el directivo.
En los próximos días se prevé que las constructoras más grandes del sector se sumarán a la reapertura, lo que aumentará el número de empleos retomados y situará entre 80 y 85 % las obras reanudadas. Por ahora, continúan afinando sus protocolos de bioseguridad.
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Perjuicios de la pandemia en el rubro
Pérdidas que ascienden a cinco mil millones de lempiras dejó la parálisis de las edificaciones por la emergencia sanitaria, según las estadísticas que maneja la CHICO.
El monto que no se percibió corresponde a unos 80 días donde se no se continuó con las actividades previstas. No obstante, se especificó que, sumando el valor agregado de sectores dependientes, el monto de perjuicio supera los 25 mil millones de lempiras.
En esas áreas dependientes están, entre otros, los importadores de acero, distribuidores de arena, y los proveedores de grava y madera.
En términos de productividad, se desveló que, al cierre del cuarto trimestre del año anterior, la construcción de obras privadas totalizó mil 787 miles de metros cuadrados desarrollados. El análisis del dato, que se recopiló mediante la Encuesta Trimestral de Construcción, indica que se reportó un crecimiento de 7.9 %.
Entre los variables que estudia ese proceso, está la medición de los metros cuadrados de construcción generados por las obras techadas y en desarrollo. La muestra que se utilizó fue de 18 municipios; se observó, además, el avance en las distintas etapas de la evolución constructiva. Para una examinación precisa, se efectuó una evaluación en los sitios de trabajo.
Los detalles de lo indagado desglosan que hubo un aumento de casi 31 % en el área construida para establecimientos industriales; también un alza de próximo a 21 % para los espacios comerciales y un 6.4 % más el área de inmuebles residenciales.
Para 2020 se anticipa una merma en los espacios físicos construidos, pero, al menos, la operatividad del rubro ya volvió a andar.
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