Bob Ross, ese señor con cabello chistoso que creaba magníficos cuadros de la nada y que todos vimos en televisión cuando eramos niños nos engañó a todos. Según el sitio NPR, el pintor después de salir de las Fuerzas Aéreas, trató de hacer su vida como pintor pero pasó por momentos económicos muy complicados y entonces tuvo que cambiar de apariencia para “ahorrar”.
Cuando todavía no se hacía famosos en el mundo cultural de la enseñanza por televisión, Bob Ross decidió hacer algunos ajustes en su vida y uno de éstos fue ahorrar en los cortes de cabello, lo cual lo llevó a hacerse una base.
Tal como lo están leyendo sus chinitos de borrego eran completamente falsos.
Pero entonces ¿por qué conservó su look después de hacerse famoso? La verdad es que aunque Bob odiaba su falso afro, la empresa decidió usar su “peinado” como un logotipo, motivo por el cual ya no pudo modificarlo.
Eso lo disgustó mucho pero era el pelo o la cartera por lo que Bob prefirió hacer el oso a pasar hambre.
Pero después el señor Bob se dio cuenta que “los accidentes felices” como su cabello por algo pasan. Así que se resignó y usó su cabello afro por los siglos de los siglos hasta el día de su muerte pues la gente que miraba su programa lo ubicaba por su extravagante melena
