PARAGUAY. La Policía Federal de Brasil detuvo a nueve sospechosos de participar en el millonario asalto a la firma de seguridad privada Prosegur.
Siete de los detenidos fueron sorprendidos en las últimas horas por la policía en el estado brasileño de Paraná; el cual limita con Paraguay y Argentina.
Otros dos fueron detenidos el lunes tras dos tiroteos con las fuerzas de seguridad. Estos fueron registrados en la jurisdicción de São Miguel do Iguaçu e Itaipulandia, en la frontera con Paraguay; en el cual murieron tres sospechosos.
En la operación, la Policía Federal incautó seis fusiles, incluyendo uno de gran poder. Además de dos barcos, siete vehículos, granadas, «mucha munición» y varios chalecos antibalas.
Entre todo este arsenal, sorprendió el hallazgo de un sofisticado fusil calibre .50 BMG. El cual es utilizado para atacar vehículos con blindaje ligero y aeronaves a baja altura.
Pero el arma es igual a otra capturada por el afamado Batalhão de Operações Especiais (Bope) de la Policía brasileña en 2015.
En esa ocasión los agentes apresaron a seis traficantes de droga en un suburbio de Río de Janeiro que contaban, también, con un notable arsenal militar, según reportó la cadena Globo.
¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL ATAQUE?
Luciano Castro de Oliveira, alias «Zequinha», es el sospechoso de haber planificado el golpe comando. Con explosivos C4, armas de guerra y unos 80 hombres, el grupo criminal se llevó $40 millones.
«Zequinha» es integrante del PCC (Primeiro Comando da Capital), la mayor organización criminal brasileña; él se encuentra prófugo de la Justicia y tiene pendiente una condena de más de 50 años de prisión por robos y homicidios.
Esta sospecha surge tras la aprehensión de ocho de los integrantes de la banda que cruzó de Ciudad del Este hacia Brasil este lunes.
De acuerdo con los primeros datos, los delincuentes provienen de Paraná, Río de Janeiro y San Pablo.
Asimismo, el delegado de la Policía Federal, Fabiano Bordignon, expresa que hay similitud de asaltos previos a empresas transportadoras de caudales. Por lo cual, no duda de que el atraco en Paraguay fue realizado al menos por parte del mismo grupo.
En Brasil, hubo 2 robos a empresas transportadoras de valores en 2015. Entonces los ladrones se llevaron $27 millones.
En 2016, fueron 5 los asaltos, con un botín total de $133 millones, y este año los ladrones ya se alzaron con $11 millones.
HISTORIA DEL PCC
El PCC nació a principios de los 90 en el Centro de Rehabilitación Penitenciaria de Taubaté, una cárcel del estado de San Pablo; ahí se alojan criminales de alta peligrosidad.
Muchos delincuentes juntos, un contexto de violencia extrema y una profunda sed de venganza contra las autoridades; ese fue el combo perfecto para la creación de una organización que se puso como objetivo controlar las cárceles del estado.
En un primer momento, el PCC, también llamado 15.3.3 por el orden de las letras en el alfabeto, se limitaba a organizar motines para reclamar mejoras en las condiciones de detención.
Luego empezó a ejecutar atentados contra edificios públicos, como otra herramienta de presión. Entrados ya los años 2000 su ambición pasó a ser tener el control del crimen organizado, especialmente del narcotráfico.
Hoy se calcula que tiene presencia en el 90% de las cárceles de San Pablo, en 22 de los 27 estados brasileños; y en las regiones fronterizas de Paraguay, Bolivia, Argentina y Colombia.
Algunos investigadores estiman que su facturación asciende a 40 millones de dólares al año. Además de la venta de cocaína y marihuana, también se financia a través del robo de bancos.
En 2001 se conoció el estatuto de la organización. Los miembros deben pagar una cuota mensual de 16 dólares si están presos, y de 320 dólares si están libres.
Para ingresar es necesario ser propuesto por otro integrante y contar con tres padrinos para el bautismo. El castigo por no colaborar con la organización o con alguno de los «hermanos» es «la muerte sin perdón».
Fuente: Infobae
