El volante argentino Javier Mascherano admitió haber defraudado al fisco español en una suma cercana al millón y medio de euros -1,64 millones de dólares-, luego de presentarse a declarar en un juzgado de instrucción de Gavá, en las afueras de Barcelona.
El jugador argentino pretende evitar que se complique su situación, por lo que decidió admitir la comisión de dos delitos de evasión fiscal frente a la jueza. Sin interrogatorio luego de la confesión, la declaración no duró más de cinco minutos y ahora se espera que la instrucción continúe con un recorrido mucho más breve.
Al igual que el proceso judicial que enfrenta su compañero de equipo en Barcelona y en la Selección Argentina, Lionel Messi, la jueza de instrucción podría enviar el caso a juicio. Sin embargo, antes de ser citado a declarar, Mascherano optó por regularizar su situación mediante un pago de 1.750.000 euros, correspondientes al monto adeudado más los intereses. Esto, sumado a la admisión de culpa en su declaración, podrían acercar a un acuerdo entre las partes para evitar que el caso llegue a la instancia del juicio.
El defensor de Barcelona fue citado a declarar a principios de octubre, luego de una denuncia de la Justicia española por ocultar sus ingresos de derechos de imagen correspondientes a los años 2011 y 2012. El día en que fue citado a declarar, la fiscalía apuntó que este movimiento de evasión fiscal se desarrolló en dos sentidos: «No declarar las rentas obtenidas de la marca Nike a través de una sociedad domiciliada en Estados Unidos y simular la cesión de sus derechos de imagen a una sociedad puramente instrumental radicada en la zona franca de Madeira (Portugal).
Después de esta breve declaración, en la que Mascherano admitió su responsabilidad, el acuerdo puede estar un poco más cerca. El futbolista pretende destrabar su situación judicial para enfocarse de lleno en los compromisos con su club y con el seleccionado nacional.
