La marihuana que se vendía en las cuatro farmacias registradas ante el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca) para uso recreativo en la capital de Uruguay se agotó antes de cumplir el primer día de venta.
Medios locales informaron que en el primer día de comercialización se formaron extensas filas y el producto se agotó en Montevideo, donde están registrados el 60 por ciento de los 4.959 usuarios habilitados para comprar marihuana legalmente.
El Estado, que regula y fiscaliza su venta, estableció que 16 farmacias ofrezcan el producto. El Ircca dispuso que cada persona tendrá derecho de comprar hasta 40 gramos mensuales, a 0,30 céntimos de dólar el gramo.
Durante la compra de la planta medicinal hubo inconvenientes con el sistema de reconocimiento dactilar de los usuarios, necesario para adquirir el producto, por lo que se presentó retrasos y contribuyó a la formación de largas colas.
Esos comercios venden marihuana de dos tipos, Alfa I y Beta I, que tienen un 2 % de tetrahidrocannabinol (THC) —el componente psicoactivo de la droga— y entre un 6 % y un 7 % de cannabidiol (CBD), que neutraliza los efectos del THC.
Con la legalización de la marihuana en Uruguay, los legisladores orientales buscan combatir el narcotráfico y generar un mercado competitivo que desaliente la ilegalidad. Para lograr ese objetivo, la producción de marihuana legal está libre de impuestos.
