Tegucigalpa. De acuerdo con lo expresado por el presidente Juan Orlando Hernández, las masacres ejecutadas en los últimos tres días son una reacción del crimen organizado ante la ofensiva lanzada por el aparato de seguridad estatal.
La población es testigo de masacre tras masacre,
el fin de semana al menos 14 personas fueron asesinadas en 3 masacres.
Y sin dar tregua ayer lunes la capital industrial fue escenario de otra matanza donde murieron 3 personas.
Tras este gris escenario que siembra el temor en la ciudadanía las autoridades se escudan en que es una represalia de los delincuentes.
El presidente, Juan Orlando Hernández, interpretó que los delincuentes asociados han recrudecido sus oficiosidades,
en un claro desafío a las fuerzas de seguridad, de investigación y de inteligencia del estado.
El mandatario de los hondureños acentuó el hecho que las víctimas de las recientes masacres fueron personas señaladas por la justicia
y posteriormente beneficiados con medidas cautelares.
Ante lo anterior, el titular del Ejecutivo manifestó la importancia de que se revisen con diligencia los criterios empleados para otorgar medidas cautelares,
“porque en la mayoría de los casos no son correctos”.
Centros penitenciarios siguen siendo centro de operación de delincuentes
Por su parte el ministro de Seguridad, Julián Pacheco, coincidió plenamente con el presidente Juan Orlando Hernández, en que los delincuentes están desafiando a las autoridades.
Julián Pacheco, mantuvo que el desafío es por las acciones que se toman
“Estamos trabajando actuando en serio sientes que no estamos jugando todas las acciones que se están tomando conllevan a mantener el orden y la protección de la ciudadanía”
Asimismo, señalo que un punto clave que están siguiendo las autoridades es mejorar los controles en los centros penales.
Porque desde allí se siguen gestando las operaciones delictivas.
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Por su parte la directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas,
realizo un análisis que coincide con el discurso de las autoridades.
Igualmente, Ayestas señaló que el clima de violencia que vive el país tiene mucho que ver con un desafío de parte de criminales declarado a las autoridades.
Del mismo modo anotó que los funcionarios por estar casi de frente en la línea de acción corren mucho riesgo.
Volviéndose presa fácil de los delincuentes que buscan vengarse, cuando se intensifican las acciones de seguridad.
En el caso de la entrada en vigencia de la Fuerza Trinacional
La técnica consideró que es un paso muy importante porque se crea una línea de trabajo especializada.
Misma que podrá ayudar para detener maras y las pandillas asociadas con otras estructuras en el área centroamericana.
