SAN PEDRO SULA. Profunda inspección realizan autoridades luego de la balacera en el bulevar «Roberto Micheletti» en la zona norte de Honduras.
Las sorpresa para la Policía es que el recluso Cristian Hernández Licona tenía una granada en su pantalón, explosivo que usan las Fuerzas Armadas (FF.AA).
«Se están analizando vídeos y recolectando toda la información que hay, así como ya se identificó el carro, color blanco que participó en el hecho».
También, mencionaron que hay marcadas sospechas de que los victimarios sean pandilleros de la MS-13, que predomina en esta región.
En los centros penales y principalmente en el de San Pedro Sula hay una gran problemática.
La cual es que se viola constantemente la seguridad del Penal en cuanto al ingreso de armas y otras cosas.
Tal situación ya la saben las autoridades centrales y se están tomando medidas», añadió un vocero de la Policía.
«Recordemos que ellos salieron de la cárcel cuando fueron tiroteados, por lo que no podemos asegurar que fue allí donde obtuvo la granada de mano.
Pero suponemos que la portaba porque vaticinaba que algo de esta magnitud podría ocurrir», reiteró.
Se le preguntó si el recluso tenía que ver con la banda de «Los Aguacates» o con la masacre registrada el pasado sábado en Siguatepeque.
A lo que adujeron que de momento no han indicios fehacientes que demuestren que pertenecía a tal grupo criminal.
Así como tampoco que tenga que ver con lo sucedido en la matanza del sábado por la noche.
LOS HECHOS
El administrador del presidio de San Pedro Sula, un custodio y un reo fueron acribillados ayer en el bulevar Roberto Micheletti.
Que conduce a la UNAH-VS a manos de sujetos que se transportaban en dos camionetas.
Minutos después, Hugo Hernández, administrador de la cárcel, se conducía en un pick up color gris, matrícula PDR1523.
En compañía de uno de sus primos de nombre Cristian Hernández, quien se encontraba recluido y un custodio de nombre José Sánchez.
En el momento que el funcionario se desplazaba por el carril del bulevar que conduce a la UNAH-VS.
Fue interceptado por encapuchados que usaban chalecos antibalas y camisas a cuadros.
Estos se conducían en una camioneta color ocre y otra blanca.
Testigos dijeron que encapuchados sacaron armas de grueso calibre y comenzaron a disparar en contra de los ocupantes del pick up.
Por lo que, Sánchez al ver que los estaban atacando, repelió el ataque, pero de nada le sirvió, pues cayó abatido sobre el pavimento.
La misma suerte corrió el administrador del penal, quien quedó inerte en el interior del automóvil, mientras que el privado de libertad.
Trató de salvar su vida, bajándose y saliendo en veloz carrera hacia al estacionamiento de un establecimiento de comida.
Masacre en San Pedro Sula
Sin embargo, el esfuerzo no le sirvió, pues fue alcanzado por los sujetos que le dispararon hasta matarlo.
El reo Cristian Hernández, al ver que los estaban atacando a balazos, salió en veloz carrera, pero de nada le sirvió.
Uno de los plomos, también alcanzó al guardia de seguridad del negocio.
Resultando herido en una de sus piernas, por lo que fue trasladado al Hospital Mario Catarino Rivas.
La acción delictiva causó terror entre los otros conductores que circulaban por ese sitio en sus vehículos.
Una joven que se transportaba en un turismo color rojo, se salvó de puro milagro.
Pues al observar que estaban atacando a los ocupantes del pick up trató de orillarse e introducirse al estacionamiento de un negocio.
Pero no lo logró, por lo que optó en bajarse del carro y salir en veloz carrera buscando un sitio seguro donde ponerse a salvo.
Otros conductores, maniobraron sus vehículos y retrocedieron para evitar ser alcanzados por algún plomo.
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