BRASIL. El exministro de Salud de Brasil Aleixandre Padilha (2011-2014) criticó este día y calificó de genocida al mandatario de su país, Jair Bolsonaro, en relación con su gestión durante la pandemia del COVID-19.
El político brasilero destacó durante una conversación con la cadena RT, que todos los estudios independientes realizados en el gigante suramericano apuntan a que hay entre «6 y 7 veces más casos de Covid-19«. Esto, en contraste con los que aparecen registrados de manera oficial.
Además, recordó que «Brasil es el segundo país del mundo en número de casos y el segundo en número de muertes». Al tiempo que ocupa el puesto 109 en cuanto a la cantidad de tests por millón de habitantes.
Ex ministro: Bolsonaro y Salud no prepararon el sistema
Según el exministro, esto se debe a que «el Gobierno de Bolsonaro y el Ministerio de Salud no prepararon el sistema para realizar las pruebas». Asimismo, indicó que el actual presidente «solo ejecutó el 40% del presupuesto liberado» para afrontar la pandemia.
Por otro lado, Padilha advirtió también que la COVID-19 se expande más fácilmente en los suburbios, y «golpea a la población negra» especialmente. Para ilustrar esta circunstancia, indicó que en Sao Paulo los ciudadanos de raza negra tienen 63 % más de riesgo de morir que los blancos.
«Ahora la preocupación es la población rural, más cercana a los indígenas«, destacó. Sin embargo, el exministro, señaló que el grado de infección en este colectivo «ya es mayor que en las poblaciones urbanas cercanas».
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En ese particular, el ex funcionario alertó que «la COVID-19 puede provocar destrucción de la identidad cultural indígena». Esto, al incrementar el número de muertes en los ancianos en esas aldeas.
A su vez, Padilha consideró que «Bolsonaro aprovecha la pandemia para faltarle al respeto a la democracia y a la constitución. Igualmente, para agredir al Congreso y a la Corte Suprema».
Protestas
También acusó al presidente de utilizar a la Policía Federal para lograr fines políticos y de haber convocado «a su horda violenta de seguidores a invadir hospitales». Lo anterior, con el supuesto objetivo de «abrumar a los profesionales de la salud».
«Hay un gran movimiento de partidos de la oposición, de la cual formo parte, y de instituciones de la sociedad civil pidiendo el impeachment«, aseguró. Él está convencido que, tan pronto pase «el momento crítico» de la pandemia, volverán las «manifestaciones en las calles pidiendo el fin del gobierno de Bolsonaro».
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