Redacción. A más de un año de la llegada de cerca de un centenar de médicos cubanos al país, persisten las dudas sobre su ubicación, funciones y condiciones laborales. Mientras la ministra de Salud, Carla Paredes, afirma que están desplegados en todos los departamentos del país, el Colegio Médico de Honduras (CMH) asegura que no hay rastro de ellos en los principales hospitales nacionales ni registros oficiales de su actividad.
“Hasta este momento nosotros nos estamos preguntando dónde están. En los dos hospitales más grandes del país, el Mario Catarino Rivas y el Hospital Escuela, no están trabajando. No tenemos registros de actividades de ellos”, denunció Samuel Santos, presidente del CMH. Además, reveló que los médicos cubanos no están acreditados ante el colegio profesional y que su institución desconoce completamente cuál es su situación legal en Honduras.
El misterio sobre su ubicación se ha agudizado porque ni la Secretaría de Salud, ni el Injupemp, ni el Inprema, ni ninguna otra institución estatal ha ofrecido información concreta sobre los médicos que supuestamente están brindando atención en centros asistenciales.
Silencio oficial y respuestas evasivas
Consultada por periodistas, la ministra Carla Paredes evitó dar detalles sobre los salarios que reciben los médicos cubanos. “Cuánto ganan yo no les sabría decir porque nosotros solo somos beneficiarios de ellos”, dijo. Aunque aseguró que los médicos están desplegados en todos los departamentos, reconoció que el Hospital Escuela es la única institución que no cuenta con ellos.
Por su parte, el director del Injupemp, Amable de Jesús Hernández, explicó que la presencia de estos galenos es producto de un convenio bilateral entre Cuba y Honduras. Indicó que no se trata de un contrato laboral, sino de un acuerdo entre Estados, el cual rige su permanencia y condiciones de trabajo. Reveló que los médicos reciben un estipendio aproximado de 1,500 dólares mensuales, además de transporte, alimentación y alojamiento, pero no mostró documentación oficial que respalde esta información.
Sospechas sobre identidad y formación
La incertidumbre también ha llegado al Congreso Nacional. La diputada Claudia Ramírez expresó su preocupación ante posibles irregularidades dentro de las brigadas médicas.
“Hay acusaciones a niveles internacionales de que en las brigadas cubanas se han infiltrado personas que no son médicos. Nosotros no sabemos qué tipo de especialistas son”, externó.
Ramírez enfatizó la necesidad de una revisión rigurosa por parte de las autoridades hondureñas, señalando que no existe certeza sobre las credenciales académicas ni la experiencia de quienes están ejerciendo funciones médicas bajo este convenio.
Colegio Médico exige investigación
Ante la falta de información, el 12 de junio el CMH solicitó al Ministerio Público una investigación sobre la identidad, funciones y condiciones laborales de estos profesionales. “Queremos saber dónde están trabajando porque tenemos más de 10 mil médicos hondureños desempleados”, remarcó Santos.
El CMH también ha cuestionado que estos médicos no se hayan acreditado ante el colegio, como exige la legislación hondureña. “Para nosotros no existen médicos cubanos trabajando legalmente en el país”, afirmó Santos. De acuerdo con el organismo, el permiso para una brigada extranjera no debería superar los tres meses, pero los cubanos llevan ya más de un año en el país sin cumplir con los requisitos de ley.
Transparencia en entredicho
El tema ha escalado a nivel internacional. Un informe publicado por el Proyecto Sociedad Libre en Washington califica estas brigadas como “trabajo forzoso con fachada altruista”. Según ese documento, los países pagan entre 3,000 y 12,000 dólares por cada médico, pero los profesionales solo reciben entre el 2.5% y 20% del monto, mientras el resto va al régimen cubano. Además, Estados Unidos ha advertido posibles sanciones contra funcionarios que respalden estas misiones.
Graco Pérez, analista en diplomacia, señaló que estas brigadas podrían representar un riesgo tanto para la calidad de la atención como para la soberanía nacional. “No sabemos si realmente son profesionales, ni cuál es el costo real de tenerlos aquí”, advirtió.
Opacidad y posibles sobrecostos
Aunque no hay cifras oficiales, el CMH estima que el Estado hondureño podría estar desembolsando más de 3.7 millones de lempiras mensuales solo en salarios para estos médicos, sin contar alimentación ni hospedaje. Pero ni la Secretaría de Salud ni la de Planificación han reportado esos gastos en sus portales de transparencia.
Mientras tanto, la población y el gremio médico siguen sin respuestas claras. El misterio sobre el paradero de los médicos cubanos, el manejo opaco de los fondos públicos y la falta de rendición de cuentas por parte del gobierno alimentan una creciente desconfianza.
“No sería bueno estar pagando salarios del pueblo y que no estén trabajando”, concluyó Santos.
