Redacción. Un grupo de mototaxistas de Ilama, Santa Bárbara, en el noroccidente de Honduras, protagonizó el domingo una protesta inédita al tomar las instalaciones de la posta policial local. Los conductores, acompañados por miembros de la comunidad, exigieron el fin de supuestos abusos y acosos cometidos por agentes de la Policía Nacional.
Los manifestantes colocaron una bandera de Honduras en la entrada principal de la posta y denunciaron que los registros y multas contra los conductores son constantes e injustificados. “Si a un conductor lo encuentran diez veces, las diez veces te registran”, aseguró uno de los afectados a medios locales, al señalar que estas acciones dificultan su derecho a trabajar y se han vuelto sistemáticas.

Multas y confiscaciones
Entre las denuncias más graves destacan la imposición de esquelas innecesarias y la confiscación de vehículos. Algunos conductores señalaron que, al no contar con recursos para recuperar sus mototaxis, estas medidas resultan injustas. También mencionaron incidentes en los que, supuestamente, los agentes “les han tirado la patrulla” durante los operativos.
Los mototaxistas aseguran que el aumento en los registros y la presión policial podría ser una represalia directa por su participación en un cabildo abierto reciente, donde ya habían denunciado los abusos. Exigen la presencia de un encargado de la Policía dispuesto a dialogar y garantizar que puedan trabajar sin hostigamientos.

La protesta provocó el bloqueo de calles en Ilama, con patrullas y vehículos municipales presentes. A pesar de la tensión, los manifestantes insistieron en que su objetivo es la paz y el derecho al trabajo, no un enfrentamiento con las autoridades.
“Que no haya mayores consecuencias, porque el pueblo, la Policía son pueblo, la gente son pueblo”, enfatizó un testigo durante la cobertura de la protesta.

