SAN PEDRO SULA.- La selección nacional de Honduras venció 4-0 al combinado de Trinidad & Tobago en la última jornada de la Nations League, pero fuera del resultado, la «H» no solo ganó tres puntos, también le entregó un sentimiento a las gradas, la fe.
El ambiente que se vivió en el estadio Olímpico fue una verdadera fiesta, desde niños hasta adultos transmitían la felicidad por una selección que con cada partido que pasa, hace que la afición crea más en un objetivo, la clasificación a un cuarto mundial de fútbol.
A comparación a otras selecciones, la dirigida por Fabián Coito contiene una particularidad que es muy difícil encontrar hoy en día, un jugador del pueblo, un seleccionado con el que la afición se sienta identificado, su nombre: Jonathan Rubio.
Jonathan Rubio, la «esperanza Bicolor»
El volante del Tondela, con sus acciones dentro y fuera de la cancha se ha ganado el voto positivo de los hondureños.
Y es que con cada jugada que Rubio era protagonista, la algarabilla y aplausos se hacían notar. Su celebración en el primer tanto lo catalogó como un «amante» con los presentes en el «Coloso» de la capital industrial.
Curiosamente, el dorsal que Rubio utiliza es el numero 12, el cual, en el lenguaje «coloquial» del fútbol, representa a la afición.
«Es el jugador diferente, y con cada partido que pasa se convierte en el referente de la selección, tengo fe en que seremos un buen rival en la Hexagonal y confió en lograr la clasificación al mundial», es el pensamiento generalizado de la afición reflejada en la opinión de Fernando Ávila, joven que estaba acompañado con su padre viendo el encuentro contra los trinitarios.
«Yo lo conocí de toda la vida, siempre fue entregado, táctico, habilidoso y siempre busca mejorar cada día, y eso lo mostró desde los 7 años. Antes de irse dijo que su misión era representar a Honduras, y frente a nosotros oraba por eso, él es la diferencia», comentó Moisés Martínez quien compartió desde niño su infancia con Rubio.
Volveremos
Él celebre cantante caliche, Polache en los tiempos que Honduras buscaba su clasificación a Sudáfrica 2010, lanzó un tema llamado «Volvemos».
La canción queda perfecta con la actualidad en la relación entre afición-selección, los primeros pasos ya se dieron y solo queda esperar en que los 11 guerreros en la cancha luchen de la misma forma en que lo hicieron las generaciones de España 1982, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
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