San Pedro Sula. Los sampedranos pueden experimentar una tradición inolvidable visitando el único nacimiento viviente de Honduras en la Escuela Franciscana, ubicada en el bulevar hacia Armenta, contiguo a Altia.
Es una experiencia de reflexión, transformación y amor que inició el pasado viernes, y continuará el martes 17, miércoles 18, jueves 19 y viernes 20 de diciembre del presente año. Desde hace dieciséis años se viene desarrollando el nacimiento que se ha convertido en una tradición.
La rectora de la Escuela Franciscana, Lourdes Fernández, indicó que cada año hay algo nuevo. Pero lo esencial siempre está presente con la anunciación del ángel a María, la visitación, el pesebre, la historia de la salvación, la posada.
Además, siempre se lleva acabo un recorrido nuevo. Este año se enfoca en las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, un regalo que nos da Dios a través del bautismo para ayudarnos a alcanzar la santidad.
Horario disponible
El nacimiento viviente, que inicia a las 6:00 de la tarde, cuenta con una sorpresa de entretenimiento sobre la Navidad en el mundo. «Mientras usted espera para ingresar al recorrido puede admirar las distintas presentaciones de la Navidad en el mundo», explicó la rectora Fernández.
Otro aspecto nuevo este 2024 es la exposición del Santísimo al finalizar el recorrido podrá entrar a la capilla a adorar a Jesús sacramentado. «No podemos dejarle de mencionar que el Capellán de la escuela estará a la orden por si desean confesarse…», subrayó Fernández.
Además de la escenografía e iluminación y más de 150 actores, también figuran algunos ejemplares de animales que los traen desde Sula, Santa Bárbara y Cuyamel.
«Estamos en tiempo de espera, esperanza, y con esta actividad queremos contribuir con un granito de arena, para que todos los vengan salgan ilusionados a disfrutar del espíritu de la Navidad», detalló Fernández.
Los visitantes podrán vivir una experiencia única al ambientarse en Belén al tiempo en que nació Jesús. «Tendremos una escenografía que tiene animales como ovejas, cabras, mula, buey, burritos, para recordar esos momentos de José y María cuando buscaban posada», concluyó.
La escuela está ubicada en el bulevar a Armenta y las personas que acudan pueden dejar su vehículo en el estacionamiento de Altia. Para ingresar los visitantes brindan una ofrenda de 50 lempiras; por dicha cantidad participan en una rifa que retorna en denarios para que pueda ser cambiado en el mercado de la plaza de Belén, donde puede obtener huevos, pan, alfarería y otros productos.