COMAYAGUA. Tras recibir una brutal golpiza, mujer en estado de embarazo perdió su bebé, informaron autoridades policiales.

La víctima recibió tremenda tunda según testigos, porque el hombre estaba celoso y a raíz de los fuertes golpes en su abdomen y estómago, se produjo la pérdida de su criatura.

La mujer fue trasladada a un centro asistencial, donde permanece bajo observación médica por su estado delicado.

Mientras tanto, el hombre fue detenido y trasladado a los juzgados correspondientes para su proceso legal y autoridades investigan el hecho violento que hasta el momento deja un bebé muerto y una mujer gravemente herida.

Es importante mencionar que el hecho ocurrió exactamente en la comunidad Rancho Grande, departamento de Comayagua.

Mujeres, blanco de los hombres enfurecidos por celos.

Un hecho similar, pero no alejado de la realidad que viven cientos de mujeres; fue el que ocurrió meses atrás en Santa Bárbara, donde un hombre luego de tener una acalorada discusión con su esposa la mato.

Hecho sucedido en el Departamento de Santa Bárbara. El sospechoso ha sido identificado como Wilson Darío Lorenzo Rodríguez, de 33 años.

Rodríguez fue capturado por suponerlo responsable del delito de homicidio simple en perjuicio de su compañera de hogar. La hoy occisa ha sido identificada como Rubia Hernández Membreño.

La captura de Rodríguez fue ejecutada por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Policía Preventiva en el barrio La Encantadora. Según la hipótesis, el hecho lamentable se originó el pasado 17 de diciembre en la aldea El Tular del municipio de La Arada, Santa Bárbara.

Según información preliminar, la pareja sostuvo una fuerte discusión y Lorenzo Rodríguez le disparó a la víctima, matándola al instante. La DPI remitirá al detenido a las autoridades correspondientes para que se realice el debido proceso de investigación.

Así mismo,Mónica Griesel Betancourt de 22 años, fue ultimada por Cristian Calixto Marcía Flores de 30 años; quien le diera muerte a punta de martillazos.

El hecho que ocurrió en la casa de habitación de la pareja ubicada en el Barrio Sipile de la capital. El hermano de la víctima relató que la niña salió llorando gritando “papi, papi, papi”. Pero los demás familiares creyeron que lloraba porque no la quiso llevar.

Sin embargo, era porque la mamá ya no le contestaba. Fue cuando acudieron a ver qué pasaba encontraron a Mónica acostada en la cama llena de sangre en el rostro.

Mónica tenía una relación sentimental desde hace seis años con el joven Marcía Flores. Relación que, según los familiares de la víctima, estaba deteriorada desde hace varios meses producto de los ce