Redacción. Entre la noche del sábado 31 de mayo y la madrugada del domingo 1 de junio, otro hecho violento enlutó al periodismo hondureño. Carlos Gilberto Aguirre, locutor y cronista deportivo, de 68 años, fue brutalmente apuñalado en el barrio Buenos Aires de Juticalpa, Olancho.
Aunque al principio se manejó la hipótesis de que había muerto atropellado, la autopsia descartó esa versión. El cuerpo de Aguirre presentaba múltiples heridas de arma blanca en el pecho, lo que confirmó que se trató de un homicidio.
Vecinos relataron que el comunicador habría estado bajo los efectos del alcohol momentos antes del crimen. Minutos después del ataque, paramédicos del 9-1-1 y elementos del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar, pero ya no tenía signos vitales.
Muerte de comunicadores
Carlos Aguirre dejó una profunda huella en la radio hondureña. Su voz inconfundible y su pasión por la buena música acompañaron durante años a miles de oyentes desde Radio Oro Estéreo, donde logró construir una sólida audiencia y un legado en la radiodifusión local.
Este crimen se suma a una larga lista de ataques contra profesionales de la comunicación en Honduras, considerado uno de los países más peligrosos del continente para ejercer el periodismo. Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), al menos 80 medios de comunicación han perdido a uno o más de sus trabajadores en hechos violentos entre 2001 y abril de 2023.
La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya inició las pesquisas para esclarecer el crimen y dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han informado sobre posibles sospechosos ni han determinado el móvil del asesinato.