MÉXICO. Padres, amigos y compañeros de escuela piden justicia por el cruel asesinato y la violación de una menor de 11 años en la capital del país.
Valeria Teresa Gutiérrez Ortiz de 11 años de edad fue asesinada por el chófer de un autobús. Mientras tanto, sus padres, Jackeline Ortiz y Sergio Ortiz, piden a las autoridades que castiguen al culpable.
Todo sucedió así: su padre solía llevarla en la bicicleta hasta su casa pero el día en que ocurrió el hecho estaba lloviendo. Para evitar que su pequeña se enfermara, la subió a una unidad de transporte público.
Él relata que observó que su hija era la única pasajera, por eso, siguió de cerca la unidad. Sin embargo, al llegar a un semáforo perdió de vista el autobús y a su hija.
Con esperanzas de que todo estuviera bien, llegó al lugar donde se vería con Valeria pero ella nunca llegó. La menor fue encontrada asesinada por asfixia y presentaba signos de violación, según las autoridades.
Su cadáver estaba dentro del autobús donde se había subido pero el conductor ya no estaba. Sus padres la buscaron de 2 a 6 de la mañana y tiempo después la encontraron.
Junto a sus conocidos y amigos, los familiares salieron a las calles con carteles exigiendo encarcelar al culpable. De la misma manera, piden que ya cesen los feminicidios.
«Que pague su condena. Porque ya lo hizo una vez y si lo sueltan, yo creo que lo hará otra vez», explica la hermana de Valeria. Por su parte, la madre de la menor, entre lágrimas pide justicia para su hija.
Valeria se une a las estadísticas
«¡Justicia! Yo no quiero más asesinatos así. Yo no quiero que todos mis compañeros terminen así», manifestó un amigo de la escuela de Valeria.
El supuesto culpable fue detenido mientras dormía cómodamente en su vivienda. Actualmente se encuentra en prisión esperando juicio por el delito que se le imputa.
«Valeria ya no podrá sonreír», decía un cartel que mostraban los vecinos de la menor, mientras paseaban por las calles. Aunque el hombre inculpado ya está tras las rejas, los ciudadanos protestan por un castigo para las autoridades.
¿Por qué? La noche que Valeria desapareció, las autoridade se negaron a ayudar a su familia. De haber tenido un poco de ayuda, quizá la menor habría sobrevivido.
