SAN PEDRO SULA – Nadie se imagino que después de ser la revelación en la primera edición de la Copa Presidente, el Villanueva FC tuviera tantos problemas económicos, y para colmo, separar siete jugadores para no pagarles los dos meses de salario que se les adeuda a dichos futbolistas.
Entre los jugadores que ya no pertenecen a los Tigres Cañeros están: Elmer Zelaya, Cristian Chinchilla y Byron Flores entre otros.
En el inicio de la pretemporada del Villanueva FC todo era felicidad, sabiendas que para el torneo Clausura no hay descenso porque el campeonato pasado fue desafiliado el Ingenio Villanueva por no presentarse a dos juegos consecutivos.
Los Tigres Cañeros, de la mano de Carlos Padilla, conformaron un conjunto joven con la mezcla de algunos experimentados, pero eso no ha dado resultado en el actual certamen, pues los azucareros no la pasan bien, ni los jugadores y cuerpo técnico, ya que no les pagan desde el mes de febrero.
Toda la magia de los villanovenses se derrumbo cuando los directivos le cedieron todos los derechos del equipo cañero a la municipalidad que dirige Walter Perdono, que no le gusta el fútbol y que pronto dejaría al equipo que dirige Padilla en la mente de los habitantes de Villanueva.
Una semana de huelga, la separación de siete jugadores y la exclusión de la directiva a Isis Cordón y Rolando Meza fue la gota que derramó el vaso.
Se menciona que los únicos directivos que han quedado a cargo del club son; Godo Paz y Pompilio, solo se están lucrando y politizando al equipo villanovenses, que todo el dinero que caen a las arcas se las reparten y por eso el equipo esta en la quiebra y con el peligro de desaparecer.
