Redacción. Los medios estadounidenses informaron en las últimas horas que el rapero Sean Jonh «Diddy» Combs, mejor conocido como Puff Daddy, quien fue acusado esta semana de delitos relacionados con tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas, se encuentra bajo vigilancia por posible suicidio en un centro de detención de Brooklyn (Nueva York).
De acuerdo con una fuente cercana al tema, el músico está siendo vigilado de cerca por guardias del Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, una práctica común con personas de alto perfil. «Combs se mantiene fuerte y centrado en su defensa», aclaró la fuente contactada por un medio internacional.
El abogado de Combs solicitó la libertad bajo fianza en una carta presentada en el tribunal esta semana, argumentando que las condiciones del centro no eran adecuadas para la detención preventiva. «Muchos tribunales de este distrito han expresado su preocupación por las terribles condiciones de este centro», agregó.
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El músico, quien se declaró no culpable de los tres cargos que le imputaron el pasado martes, sigue internado en este centro, después de que dos jueces diferentes negaron la petición de su abogado de libertad bajo fianza. Los consideran un peligro para la sociedad con alto riesgo de fuga.
Combs es acusado por la fiscalía de involucrarse continuamente en «un plan extenso de abuso hacia mujeres y otras personas». El rapero solía tener relaciones sexuales forzadas entre mujeres y trabajadores sexuales, se les conoce «freak offs». Es decir, así nombraban a las fiestas que duraban días. Con frecuencia incluían el uso de drogas como éxtasis o ketamina.
Además, lo acusan de liderar una organización criminal llamada Combs Enterprise. Presumen que los miembros de que organización se dedicaba a tráfico sexual, trabajo forzado, trata de personas. Igualmente, los acusan de delitos relacionados con drogas, secuestro, incendio provocado, soborno, obstrucción de la justicia, entre otras actividades.
