Redacción. El periodismo enfrenta muchas veces la tragedia ajena, pero en esta ocasión, la tragedia golpeó de lleno al periodista. El corresponsal mexicano Yeiikov Linaldi, quien acudía a cubrir un accidente vial como parte de su rutina profesional, descubrió en el lugar que las víctimas eran sus propios hijos, su exesposa y su exsuegro.
Como cada jornada, Yeiikov Linaldi salió a trabajar sin imaginar lo que el destino le tenía reservado. Su tarea era la de siempre: llegar al lugar de los hechos y describir lo ocurrido ante las cámaras. Pero esta vez, un hecho profundamente personal atravesó su labor como periodista y lo desbordó emocionalmente.
El domingo 21 de septiembre, el periodista acudió a cubrir un accidente vial entre dos autos en la ruta Acajete-Amozoc, en Puebla, México, como parte de su labor para el medio El Informante MX.
Al llegar, descubrió que las víctimas eran sus tres hijos, su exesposa y su exsuegro.
“Déjenme informarles que parte de mi trabajo también está en estos momentos, hoy en este lugar», expresó en la transmisión en vivo.
Momentos de pánico
A pesar del impacto emocional, Linaldi intentó narrar lo ocurrido con serenidad. Con la voz entrecortada, declaró: “Mis hijos se encuentran en el hospital debido a este percance», mientras luchaba por mantener el profesionalismo.
En medio de su reporte, pidió apoyo a las autoridades: «no quisiera que se pensara que quiero abusar del poder, pero la persona que tuvo el accidente es mi suegro, el abuelo de mis hijos”, afirmó.
Más tarde, el periodista ofreció detalles sobre el estado de salud de sus familiares en otra transmisión. Explicó que uno de sus hijos sufrió fractura de mandíbula, mientras que su exesposa y su exsuegro resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Integral San José Chiapa, donde permanecieron bajo observación.
“El más pequeño fue operado, seguimos esperando novedades sobre mi suegro, que está muy delicado”, dijo Linaldi al referirse a la gravedad del choque.
Durante la cobertura, el periodista mostró el estado en que quedaron los vehículos, señalando las deformaciones y los daños causados por el choque. En el video también se observaba la presencia de patrullas de la policía municipal.
Todos están bien
Aunque no precisó cómo ocurrió el impacto, Linaldi aseguró que la conductora del otro vehículo involucrado conducía en estado de ebriedad y, según sus palabras, «no tomó las medidas de precaución correspondientes».
Después del accidente, la mujer se dio a la fuga. Ante la urgencia por localizarla, Linaldi y las autoridades difundieron en redes sociales una solicitud de ayuda, acompañada de la fotografía de la placa del automóvil, con la esperanza de que algún testigo aportara información sobre su paradero.
La experiencia del periodista se volvió viral en la plataforma X, donde miles de usuarios expresaron solidaridad hacia él y su familia.
“Dios quiera que su familia esté bien, mis oraciones con él”, escribió un usuario.
“Qué amargo momento para el periodista, esperemos que sus hijos se recuperen pronto”, comentó otro.
Minutos después del accidente, Linaldi retomó la transmisión en su cuenta de Instagram, luego de haber logrado estabilizarse emocionalmente:
“Ya me encuentro un poco mejor, un poco más estable”, expresó mientras describía la escena y el estado en que había quedado el vehículo familiar.
Su testimonio evidenció el cruce entre su rol profesional y una tragedia personal vivida en tiempo real. Un episodio doloroso que mostró, en vivo, el lado más humano del periodismo.
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