Tegucigalpa, Honduras.- Los videojuegos son divertidos, entretenidos y en algunos casos un vicio para los menores de edad, pero en muchos de ellos hay una verdad oscura que pone en riesgo su libertad y salud, una red de trata de personas que traspasa las fronteras de Honduras.
Y es que con cada avance de la tecnología, los niños y jóvenes pasaron de reunirse para jugar videojuegos, hasta hacerlo cada uno desde sus hogares, mediante una consola que les permite hablar entre ellos o con personas de cualquier parte del mundo.
Mientras que las personas que utilizan una computadora o un celular para jugar en internet, únicamente necesitan descargar una aplicación gratuita que permita la comunicación mediante voz. Una de las más famosas en el mundo «gamer» es Discord, una aplicación de uso gratuito que permite usar chat de voz, video y texto con sus amigos, comunidades de juegos y desarrolladores.
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Como es de amplio conocimiento, la mayoría de videojuegos en línea le permiten al usuario poner el nombre de su preferencia, limitando únicamente las palabras que puedan considerarse como contenido violento y sexual.
Similar a las distintas redes sociales, donde la apertura para esconderse bajo el perfil de otra persona o empresa, de esta manera llegar hasta los menores de edad y adultos con necesidad de empleo o que buscan conocer nuevas amistades.
¿Cómo funciona?
La titular de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de Personas de Honduras (Cicesct), Sua Martínez, explicó a Diario Tiempo que la trata de personas en los videojuegos se esconden detrás de retos y perfiles falsos.
«A través de falsos engaños, falsas promesas, perfiles falsos y redes sociales falsas está la red de trata de personas. Actualmente, están a través de los videojuegos de los chicos, lo que se denomina el ciberdelito, les mandan mensaje a los chicos y muchos han desaparecido», indicó.
Sua expuso que en algunos de los casos, los menores de edad víctimas de este delito piensan que están hablando con una persona de su misma edad. Entran en confianza para retarlos y después citarlos en algún lugar.
«El niño o adolescente cree que está hablando con otro de su misma edad, porque le dice ahorita, voy a parar un momento porque voy a traer un helado, ya cuando entran en confianza lo retan a un segundo nivel. Luego le hacen la oferta de verse en algún lugar para comer, ahí caen esos niños», reveló
La funcionaria solicitó a los padres de familia realizar una mayor supervisión de los menores de edad, sus navegaciones y conversaciones que establecen mediante las plataformas digitales.
Contra la trata digital
Sobre el tema, el congresista Jari Dixon, afirmó que es una problemática que siempre ha existido, pero que ha tenido un incremento los últimos años, por lo que se deben comenzar a analizar nuevas les contra los actores de la trata de personas.
«Hay que empezar a analizar que tipo de leyes se puedan aprobar en el Congreso Nacional, con mucho cuidado porque cada vez que se toca el tema de las redes sociales los grupos opositores piensan que queremos callarles la boca», manifestó.
Asimismo, señaló que al tratarse de crimen organizado, para operar necesitan tener contactos en los diferentes entes impartidores de justicia del país, como policías, fiscales, jueces, entre otros.
«Este delito es parte de ese conjunto del crimen organizado, son estructura bastante fuerte, con mucho recurso económico y que han impregnado en las instituciones en todas partes del mundo», cerró.
Concientización
El director de la Red de Instituciones por la Niñez, Adolescencia, Juventud y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, dijo que se debe concienciar sobre la existencia de la trata de personas detrás del internet y el involucramiento de los diferentes sectores.
«Se ha venido fortalecimiento la cultura de la denuncia, pero las personas desconfían del operador del sistema de justicia y que no siempre los casos terminan en judicialización», expuso.
Agregó: «Las redes de trata están integradas por grupos de poder económico, militares, policías, políticos, funcionarios de gobierno en Honduras y resto de países».
Vásquez aseguró que otra de la desconfianza de la población se deriva de los impartidores de justicia por la confabulación que existe con las redes de trata. Cerró afirmando que se debe iniciar a hacer consciencia en la población de la existencia del delito y la profundización en el país.
En Honduras, únicamente han judicializado a 35 imputados por los delitos de trata, elaboración y utilización de pornografía infantil, violación y tráfico ilícito de personas en los primeros seis meses de 2024.