COLÓN, HONDURAS. El líder de una organización religiosa sufrió un atentado cuando se conducía en su vehículo por la carretera CA-13, en el municipio de Tocoa, zona norte del país.
La víctima que vive para contarlo se identiificó con el nombre de Luis Alberto Mejía, pastor evangélico de la Iglesia de Dios, ubicada en la aldea Lérida.
Según relataron algunos testigos, Mejía se conducía en su pick-up color rojo cuando desconocidos en motocicleta lo interceptaron y le dispararon en varias ocasiones.
Los victimarios, creyendo que habían logrado su cometido, acelararon su vehículo y huyeron de la escena.
Tras la ocurrido, otros conductores y transeúntes se acercaron al carro acribillado y se percataron el conductor aún seguía con vida.
«Esta vivo todavía», se escucha decir a un hombre en el vídeo tomado por uno de los presentes.
«Llévenme al hospital», imploró el afectado a los que se le quedaban mirando. Luego, el hombre levantó sus manos y dijo «perdono a todos los que me hicieron esto».
Una vez más Mejía rogó «llévenme al hospital, muchachos llévenme al hospital», mientras los presentes discutían quién podía trasladarlo.
Al parecer tenían miedo de que mientras los trasladaran los delincuentes volvieran y atentaran contra ellos también por intentar salvarle la vida. «Es meterse en problemas», dijo uno. «Nadie lo quiere llevar», contestó otro.
Minutos después, el herido vuelve a suplicar «llévenme», con una voz que desmostraba angustia.
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Traslado a hospital
Según trascendió a través de un medio de comunicación local, finalmente uno de los presentes trasladó a Mejía a un centro asistencial. Inmediatamente fue tratado por los médicos. Pero hasta el momento se desconoce la gravedad de sus heridas.
