REDACCIÓN. Un grupo de manifestantes propalestinos ocupó este viernes la Torre de Pisa, en el norte de Italia, al saltarse los controles de seguridad y colgó una enorme bandera de Palestina para protestar contra la invasión de Gaza por parte de las tropas de Israel.
La manifestación coincidió con otras protestas convocadas en ciudades italianas como Florencia, donde una barrera de personas impidió este viernes el paso a los turistas que querían acceder a la cúpula del Duomo de Brunelleschi, y en Turín, donde se desplegó una pancarta en la Mole Antonelliana, símbolo de la localidad, y un grupo de estudiantes quemó una bandera de Israel.
En Pisa, otra veintena de estudiantes logró esquivar los controles de seguridad y acceder al interior de la famosa torre inclinada, desde donde colgaron una larga bandera de Palestina e hicieron explotar dos bombas de humo, aunque sin causar daños al patrimonio según la prensa local.
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Antes, centenares de jóvenes se concentraron en la Universidad de Pisa para exigir que condene los ataques de Israel.
«Tras haber sancionado al Rectorado de la Universidad, que aún no ha expresado un posicionamiento público, el grupo ha llegado a la Plaza de los Milagros donde una bandera de Palestina se expuso desde la Torre en solidaridad con el pueblo palestino», celebró la organización estudiantil Exploit Pisa.
Accesos turísticos cerrados
Por su parte, en Florencia, otro grupo de manifestantes bloqueó las puertas de entrada a la Cúpula de Brunelleschi. Así mismo, impidió el paso a los turistas, una acción que llevó a la entidad gestora a cerrar todos lo accesos turísticos.
Y en Turín (norte), un edificio que alberga un museo del cine pero que originalmente se diseñó como Sinagoga de la capital del Piamonte.
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Allí, desplegaron una pancarta en inglés pidiendo un «alto el fuego inmediato». Mientras otros manifestantes portaban pancartas asegurando que «Italia es cómplice del genocidio en Gaza».
La protesta continuó en la mañana de este viernes. Esto, cuando se prendió fuego a una bandera de Israel. Así mismo, se tiñeron de rojo las siluetas de los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, e Israel, Benjamín Netanyahu.
