TEGUCIGALPA.- La noche del domingo el cielo se iluminó. Motagua y Olimpia disputaron el pase a la gran final del campeonato de la Liga Nacional. Uno de ellos celebró, otro se quedó en el camino. Y si, el cielo se iluminó, pero más de un lado.
Y es que en el sector de Sol estaba ubicada la barra bulliciosa del Motagua, los que confiaron fielmente en su equipo a pesar de todas las vicisitudes.
Los aficionados vivieron el encuentro apasionadamente de principio a fin, en una enorme celebración que estalló en cientos de luces incandescentes