El fútbol, al igual que la actuación, puede ser interpretado como un arte. Sin embargo, cuando ambas actividades se combinan, terminan dando como resultado un show pocas veces agradable a la vista.
El experimentado delantero serbio Danko Lazovic protagonizó, el fin de semana, una de las actuaciones menos creíbles de los últimos tiempos, en el partido en que su equipo, el Videoton FC, enfrentaba al Honved por el título de la liga húngara.
El veterano fue a disputar un balón en la mitad de la cancha, a pesar de que el árbitro ya había anulado la acción previamente, y se cruzó con el centrocampista bosnio Djordje Kamber. Tras ese roce, Lazovic se arrojó como si hubiera recibido una brutal infracción y dio varias volteretas en el suelo, mostrando un supuesto dolor.
Tras varios segundos de «sufrimiento», el serbio se levantó y siguió jugando normalmente. Afortunadamente, el árbitro se apiadó y no le mostró la segunda tarjeta amarilla, a pesar de que semejante simulación ameritaba la cartulina.
El partido finalmente fue victoria para el Honved, por lo que Lazovic no pudo cumplir el objetivo de dar la vuelta olímpica en el fútbol húngaro, aunque se dio el lujo de dar varios giros aparatosos sobre el verde césped.
