Redacción. El exponente urbano, Bad Bunny, sufrió un leve accidente en su más reciente concierto de la residencia “No me quiero ir aquí”, que se celebra en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot (Choliseo).
Mientras interpretaba el tema “Si Estuviésemos Juntos”, de su álbum “X 100pre” (2018), el Conejo Malo se pegó a un alambre de púa que forma parte de la escenografía principal y se quedó brevemente enganchado.
El puertorriqueño se soltó rápido, se sobó y continuó con la presentación, pero los fanáticos comenzaron a preguntarle si se “encontraba bien”.
“Pobrecito, cuidado”, exclamó una mujer que se encontraba en el público.
Ante ello, el vegabajeño asintió con la cabeza indicando que “estaba bien” y sonrió.
Bad Bunny impulsa la economía de Puerto Rico con su residencia de verano
Bad Bunny ha convertido su residencia de verano en Puerto Rico en un motor económico y cultural. Miles de turistas de todo el mundo viajan a la isla no solo para verlo en concierto, sino también para recorrer Vega Baja, su ciudad natal, y otros destinos como El Yunque, el Viejo San Juan y Cabo Rojo.
Los hoteles reportan un aumento del 10 % en reservas y los alquileres a corto plazo subieron hasta 61 % en comparación con el año pasado. Mientras tanto, las aerolíneas registraron más vuelos hacia la isla.
Se estima que el fenómeno, conocido como “Benitofever”, ha generado más de $200 millones en ingresos para la economía local. Además, organizaciones comunitarias han lanzado tours y actividades inspiradas en sus canciones. Todo esto ha llevado beneficios directos a comercios y comunidades puertorriqueñas.
