TEGUCIGALPA, HONDURAS. Vídeos que muestran o relatan agresiones de miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) a jóvenes, se han vuelto virales, causando indignación entre la ciudadanía.
El primer hecho ocurrió el 26 de enero en una colonia capitalina. En el material videográfico se observa cómo un joven y un militar discuten. Sin embargo, el vídeo no cuenta con sonido, por lo que se desconoce la conversación.
Segundos después, el militar da un empujón al ciudadano. En ese momento, otro militar se acerca a la ventana desde dónde se grababa la acción. Esto, con el fin de impedir se continúe grabando.
Varios niños presenciaron el violento acto, cuando despojándose de su arma, el militar se abalanzó sobre el sujeto. Mientras esto sucedía, el resto de militares se limitaba a observar la agresión. Posteriormente, los militares se retiraron del lugar sin llevar detenido al hondureño.
Versión de las FFAA
Según la versión de las Fuerzas Armadas de Honduras, un policía depurado se resistió a un registro que los militares, en cumplimiento de su función, querían hacer.
Asimismo, destacan que no se trata de un menor de edad. El joven retó al militar a que se fueran a los golpes, aseguró el portavoz de la FFAA, Domingo Meza. Sin embargo, Meza manifestó «en nuestra institución no es una norma que los soldados tengan excesos es una excepción. Los soldados siempre están preparados en los derechos humanos».
Además, el capitán dijo que el militar fue separado del cargo y será sancionado por la falta grave que le produjo a ese ciudadano.
En ese sentido, solicitó a la ciudadanía cooperar cuando las Fuerzas Armadas u otro entre de seguridad le solicite. Pues argumenta, que la obediencia forma parte fundamental en la seguridad nacional.
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«Me quitaron el pisto de la comida y para los útiles»
En el segundo vídeo, un joven llora desconsolado y relata que elementos de seguridad nacional lo agarraron y golpearon. Además, intentaron meter una bomba lacrimógena en su boca.
Según trasciende, el hecho ocurrió durante la jornada de protestas en Choluteca, el pasado domingo. Entre lagrimas y lamentos el joven afirma que no fue partícipe de las tomas. Que estaba pasando por el lugar e injustamente lo detuvieron.
«Me quitaron el pisto de la comida y para los útiles» lamenta el menor, quién asegura que estudia a distancia. También asegura «me pegaron en la cara y me querían meter una bomba lacrimógena en la boca».
