Redacción. El verano 2025 se perfila como una temporada vibrante para la comunidad latina en Estados Unidos. Tras años de restricciones por la pandemia, regresan los viajes familiares, las actividades culturales y los planes al aire libre. No obstante, el panorama económico exige decisiones más estratégicas, especialmente para las familias migrantes que enfrentan un entorno financiero desafiante.
Con una inflación del 2.4 % en mayo, impulsada principalmente por el alza en vivienda y alimentos, y con ciudades como Los Ángeles, Miami o San Diego demandando ingresos anuales superiores a los $100,000 para cubrir rentas cómodamente, las vacaciones costosas no son una opción viable para todos, según análisis de Zillow.
Esto significa que los latinos que planean viajar este verano ahora buscan reducir el presupuesto para vacaciones costosas, optando por destinos cercanos y actividades gratuitas o de bajo costo.
Asimismo, muestran un mayor interés en destinos que ofrezcan valor cultural y social sin sobrepasar el presupuesto. Sin embargo, eso no significa que deban renunciar a disfrutar del verano.
Alternativas de viaje accesibles
Si bien destinos en Europa o el Caribe continúan siendo aspiracionales, cada vez más latinos optan por viajes estratégicos que combinan cultura, economía y cercanía.
Toronto, por ejemplo, ha ganado popularidad como el “nuevo Nueva York” por su ambiente multicultural y menor costo y sin controles de frontera estrictos.
A su vez, México y Canadá mantienen tarifas aéreas competitivas, y las restricciones fronterizas son más manejables para muchos.
Tras tensiones arancelarias, los viajes a EE. UU. desde Canadá bajaron un 23 %.
Dentro del país, herramientas tecnológicas como Google Gemini están revolucionando la planificación.
Desde monitorear precios de hoteles y vuelos hasta recomendar actividades económicas según la ubicación, estas plataformas permiten personalizar el viaje y estirar cada dólar.
Tecnología al servicio del bolsillo latino
Herramientas como Google Gemini permiten monitorizar precios de alojamiento, vuelos y opciones de restaurantes, enviando alertas oportunas para ahorrar. Algunas estrategias útiles son:
Planificar con antelación es clave. Comprar boletos de avión con al menos 99 días de anticipación puede significar un ahorro significativo, según portales enfocados en consumidores latinos.
Además, usar alertas de Google Hotels o buscadores inteligentes ayuda a encontrar las mejores tarifas sin perder tiempo.
Para enriquecer la experiencia sin romper el presupuesto, plataformas como Meetup y Eventbrite permiten encontrar eventos culturales gratuitos en barrios latinos.
Sabor latino
En ciudades como Los Ángeles, Chicago, Houston, Miami y Nueva York, donde hay fuerte presencia latina, el verano se puede disfrutar sin gastar de más. Algunas ideas:
- Fogatas en la playa: Dockweiler State Beach (L.A.) ofrece zonas para fogatas por solo 4 dólares al día, por la zona de picnic.
- Cine y cultura al aire libre: Charlas en bibliotecas latinas, películas en parques públicos y conciertos gratuitos son comunes durante el verano.
- Festivales gastronómicos: Miami y Houston albergan ferias de comida callejera donde se pueden probar platillos típicos a precios accesibles.
- Exploraciones urbanas: Recorridos por mercados, barrios históricos o museos latinos —muchos con entrada gratuita en ciertos días— ofrecen turismo con identidad.
Consejos financieros y logísticos
-Definir un presupuesto realista, define cuánto puedes gastar sin comprometer el pago de renta, alimentación o servicios.
-Priorizar gastos esenciales: empieza reservando alojamiento y transporte, luego asigna una parte al entretenimiento y emergencias.
-Optar por hospedajes alternativos: evalúa si te conviene un Airbnb, hostal o quedarse con familiares para ahorrar.
-Llevar un fondo de emergencia: lleva algo extra en efectivo o tarjeta para imprevisto, no tenerla puede arruinar el viaje.
-Combinar experiencias gratuitas y de bajo costo, como tours, ferias y parques.
También puede leer: Amor sin distancias: sargento viaja a Honduras para reunirse con su esposa deportada
Mirada latina
Más allá del descanso, el verano es una oportunidad para reconectar con la identidad. Ferias latinas, “sábados de tacos” en parques y eventos culturales son espacios ideales para reforzar los lazos comunitarios.
Incluso, sumarse a iniciativas de voluntariado en barrios migrantes puede ofrecer experiencias significativas, especialmente para jóvenes.
Y para muchas familias, este es el momento de visitar lugares con historia migratoria, creando recuerdos y orgullo intergeneracional. Asimismo, permite reencuentros familiares.
Seguridad y legalidad al viajar
Aunque las restricciones sanitarias se han reducido, la precaución sigue siendo necesaria. Se recomienda:
- Tener siempre a mano identificación y documentos migratorios y, de ser posible, el contacto de un abogado de inmigración por si surgiera alguna situación.
- Revisar el estado del vehículo y rutas antes de viajar por carretera.
- Contratar seguro médico internacional si se viaja fuera de EE. UU.
- Estar atentos a alertas del Departamento de Estado.
Con creatividad, planificación y tecnología, las familias latinas pueden vivir un verano inolvidable sin endeudarse. La clave está en elegir destinos cercanos, aprovechar lo gratuito, priorizar el ahorro y, sobre todo, mantener viva la cultura que les une.