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viernes, marzo 29, 2024

Venta de Higuaín al Juventus, un negocio perfecto para el Nápoles

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Higuaín es ya jugador de la Juventus de Turín o, lo que es igual, ha cometido alta traición en Nápoles, la ciudad de ya ex equipo. En esta pasional población al sur de Italia la rivalidad con el norte del país se entiende como una forma de vida y, entre los ‘tifossi azzurri’, el odio a la Juventus es, si cabe, más grande que ese pique constante con la zona rica del ‘Bel Paese’.

Es por ello que la salida del argentino ha provocado oleadas de ira que, sin embargo, desde el punto de vista puramente analítico, deberían quizá aplacarse y convertirse en Alegría. La salida de Higuaín es, para la escuadra napolitana, un negocio perfecto.

Lo es, en primer lugar, en términos puramente económicos. Hay que recordar que el ‘Pipita’ ya luce los colores de la Juventus gracias al desembolso de 90 millones de euros, el valor de su cláusula.

Una cantidad gigantesca que convierte al ariete de la Albiceleste en el tercer jugador más caro de la historia solo por detrás de Gareth Bale (101 millones de euros) y Cristiano Ronaldo (96 millones). Ni que decir tiene que Higuaín no es un futbolista tan top como los dos hombres de su ex equipo, el Real Madrid.

Lo elevado del dispendio realizado por la Juve parece agigantarse si se analiza puramente en términos de plusvalía generada a favor del Nápoles. Higuaín salió del Bernabéu por 40 millones de euros (aquella cifra ya sonaba a dispendio), ergo, el Nápoles ha logrado un beneficio neto de 50 millones de euros, más de lo que incluso se pagó en su día por él.

Estas cantidades lejos de destinarse a realizar grandes dispendios, servirán para reforzar la plantilla y suplir al argentino dejando una buena suma del montante restante en las arcas del propio Nápoles. Icardi, del Inter (30-40 millones de euros) podría ser su sustituto.

Visto así el negocio de la venta de Higuaín ya parece de por sí bueno para el Nápoles, pero mejor todavía más si se añaden algunas variantes más. La primera es la edad del delantero. Con 28 años, Higuín es un jugador que empieza a asomarse al tramo final de su carrera. Una carrera con luces, pero también con sombras.

Cierto es que con el Nápoles ha logrado guarismos impresionantes, como, por ejemplo, romper el récord de máximo goleador de la Serie A en una sola temporada. El curso pasado logró 36 tantos y batió el récord histórico de Gunnar Nordhal, que en la temporada 1949-1950 anotó 35 con Milan.

Este récord, sin embargo, no empaña los graves errores cometido por Higuaín en momentos clave para su equipo. En el recuerdo, varios como los más relevantes. uno llegó desde el punto de penalti. En la temporada 2014-2015 Higuaín falló el lanzamiento que habría metido a su equipo en la Champions. En el mismo curso, ante el Dnipro ucraniano, en semifinales de la Europa League, Higuaín falló un puñado de claras ocasiones que habrían metido al entonces conjunto de Benítez en la final que disputó (y ganó) el Sevilla.

Con Argentina le ha sucedido algo parecido. En la final del Mundial 2014 marró la más clara ocasión del partido, sólo ante Neuer. Un año después, en la final de la Copa América, mandó a las nubes su penalti en la tanda y este verano, también en la final de la Copa América Centenario, falló también dos claras ocasiones para cobrarse la venganza ante Chile.

Si a ello se le une un amplio elenco de fallos en momentos importantes con la camiseta del Real Madrid (club que ya ha ganado dos Champiosn desde que se marchó) el resultado es que el Nápoles quizá extrajo de su ya ‘ex’ 9 el mayor rendimiento posible y que, con su venta, ha hecho un negocio perfecto del que deberían congraciarse sus aficionados más allá de filias y fobias vinculadas a rivalidades históricas.

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