Redacción. Venezuela se acerca a celebrar sus próximas elecciones presidenciales el domingo 28 de julio de 2024, fecha en la que millones de venezolanos buscarán una vez más sacar del poder a Nicolás Maduro.
El cambio además significaría un hecho importante para aquellos migrantes venezolanos que han salido del país en busca de mejores oportunidades.
Por Honduras transita una elevada población de migrantes extranjeros, en su mayoría venezolanos, quienes aseguran que de haber un cambio no dudarían en retornar a su nación.
«Ojalá que él (Nicolás Maduro) pueda salir porque mientras él esté ahí vamos a seguir en lo mismo (…). Esperemos que cambie todo y esperemos pronto, que si de verdad se ve el cambio regresemos lo más pronto posible», manifestó una migrante venezolana que llegó a Honduras hace 15 días en compañía de su familia, entre ellos su hija discapacitada.
La misma opinión comparte José, otro migrante venezolano que salió de su país, porque asegura «no hay mucha vida allá. La vida está más dura, sí hay trabajo, pero no hay buenos salarios. Se trabaja, pero no alcanza para comer», expresó.
José asegura que de derrotar a Maduro pueda que sí haya un cambio en el país, pero faltarían 10 años para que éste se acomode. «Lo que queremos es que salga el presidente Maduro, cuando él salga y si la otra persona que venga entra con un buen corazón, pueda que sí pueda cambiar Venezuela», dijo.
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«Si no hay trampa, gana la oposición»
En estos comicios son diez candidatos los que buscan la presidencia en Venezuela. Sin embargo, de ellos son dos los candidatos principales: el aspirante a la reelección, Nicolás Maduro, y el candidato opositor, Edmundo González Urrutia, respaldado por la líder María Corina Machado, ganadora de la primaria presidencial opositora, pero inhabilitada para ejercer cargos públicos.
Según medios de comunicación, en Venezuela, un total de 21.392.464 venezolanos mayores de 18 años están habilitados para votar en las elecciones presidenciales. No obstante, se estima que de esa cifra, al menos 4,5 millones de venezolanos en edad de votar están fuera del país y no podrán participar en la elección.
Hilda Caldera, una venezolana radicada en Honduras, aseguró que en su país se vive un socialismo diferente al de naciones como Francia e Israel. Comentó que los privilegios del gobierno les han costado caro, a tal punto de que se han registrado éxodos de venezolanos sin precedentes. «Ahora ser venezolano es ser un migrante más», expresó.
Respecto a las elecciones, aseguró que «si se respeta y no hay trampa, gana la oposición».